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EL DIARIO digital
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Los "boomer shooters", videojuegos de disparos en primera persona con un estilo y mecánica inspirados en los clásicos de la década de los 90, están ganando terreno en la industria del entretenimiento digital.
Este subgénero, reivindicado por títulos como DOOM, Quake, Wolfenstein 3D y Duke Nukem, destaca por su rapidez, variedad de armamento y la exigencia en la movilidad del jugador que incentivan completar niveles en tiempos récord.
De hecho, estos títulos se apoyan en características como el uso de arsenales exagerados como lanzacohetes, superescopetas y cañones deliberadamente abrumadores; así como la utilización de una gran variedad de enemigos y patrones de movimiento avanzados.
Y aunque estas experiencias, que fueron predominantes en la década de los 90 y fueron opacadas temporalmente por juegos con narrativas más profundas, vuelven a captar la atención tanto de jugadores nostálgicos como de nuevas audiencias.
El resurgimiento de los "Boomer Shooters"
Los juegos de disparos que se originaron en la década de 1990 y principios de 2000, conocidos como "boomer shooters", están resurgiendo en popularidad debido a su calidad y capacidad de entretenimiento.
Su denominación surge del término "OK, boomer", usado por generaciones más jóvenes en tono crítico hacia las mayores. Aunque existe cierta ironía en su aplicación, dado que apunta a individuos de Generación X en lugar de los auténticos Baby Boomers, quienes son de una generación anterior.
Además, su regreso no solo se observa en las mecánicas sino también en la estética, con títulos modernos como Ion Fury y Warhammer 40K Boltgun que recuerdan visualmente a los clásicos. Este fenómeno demuestra que ciertos estilos de juego trascienden su época, manteniendo un público fiel y abierto para revivir estas experiencias.
Y contrariamente al pensamiento que considera que los gráficos retro son esenciales para un "Boomer Shooter", juegos contemporáneos como DOOM (2016) y DOOM Eternal refutan esto gracias a su estética actualizada y tecnología de punta.
Estos títulos, junto con otros como el remake de Shadow Warrior, mantienen la esencia de la jugabilidad clásica con un acabado gráfico moderno.
En incluso su éxito reafirma que no existe obsolescencia en el diseño de juegos mientras se conserva la capacidad de ofrecer entretenimiento sólido e ingeniosidad en sus niveles.
Diferencia entre los "boomer shooters" y los FPS
Los denominados "boomer shooters" se diferencian de los shooters en primera persona, conocidos como FPS por sus siglas en inglés, debido a que incorporan mecánicas y elementos nuevos como se puede ver en Painkiller.
Que incluyen desde disparos alternativos, hasta debilidades específicas de los enemigos y jefes finales que requieren de estrategias complejas. Y aunque se inspiran en el pasado, estas obras contribuyen al desarrollo y evolución del género, mezclando la nostalgia con la búsqueda de experiencias de juego más intensas y estratégicas.
De hecho, estos títulos que se caracterizan por ser simples en su concepción, pero complejos en su ejecución, son ideales para aquellos que valoran la jugabilidad por encima de los elementos narrativos o cinematográficos.
Es por ello que para los entusiastas del "estado de fluidez" en los videojuegos, los "boomer shooters" prometen una experiencia inmersiva única, donde cada nivel se convierte en un rompecabezas que desafía estratégicamente al jugador.
Los mejores "boom shooters"
Entre los videojuegos "boomer shooters" más populares se encuentra Doom I y II, consideradas obras maestras del género por id Software; así como Duke Nukem 3D, un título de 3D Realms que combina acción y humor, y se destaca por introducir un protagonista carismático y hablador.
También se encuentra el relanzamiento de Quake en agosto de 2021, y la posterior actualización de Quake II en 2023, que han permitido disfrutar de estos títulos con gráficos optimizados y otros avances del gaming moderno en las plataformas actuales.
