Seis rasgos que dificultan encontrar el amor verdadero (y 7 principios infalibles)

La teoría triangular del amor del psicólogo estadounidense Robert Sternberg caracteriza el amor en una relación interpersonal basada en tres componentes diferentes: intimidad, pasión y compromiso.

La intimidad es entendida como los sentimientos que dentro de una relación promueven el acercamiento, el vínculo y la conexión; la pasión es el deseo intenso de unión con el otro y el compromiso la decisión de mantenimiento del amor. Lo ideal sería lograr un equilibrio entre estos tres componentes, explica la psicóloga clínica Laura Fuster. Sin embargo, en algunos momentos de nuestra vida hemos damos más peso a alguno de estos elementos. "Por ejemplo, Stenberg define como amor romántico el que cuenta con pasión e intimidad, pero le falta el compromiso. Quizá nos puede hacer pensar en fases más jóvenes de la vida".

Revisión de amores pasados con información del presente

La realidad es que a lo largo de la vida nos vamos conociendo mejor a nosotros mismos y con ello lo que nos gusta o nos conviene. "Por ello, al echar la vista atrás, podemos percibir como que ciertos amores fueron falsos o superficiales", explica la psicóloga Laura Fuster, quien añade que "seguramente en el momento en el que lo vivimos lo sentimos como real y, al final, eso es lo que cuenta".

Y es que solemos hacer valoración del pasado con la información que tenemos en el presente y esto es algo erróneo, "ya que contamos con muchos más aprendizajes que pueden quitarle valor a lo vivido".

Aprovechar la experiencia para elegir mejor

Desde esta perspectiva, la experiencia debe hacernos elegir mejor en el futuro para poder encontrar un amor sereno y seguro, pero sin despreciar lo que nos haya aportado el pasado, explica esta experta.

Para ello, los componentes que propone Stenberg nos pueden servir como guía, es decir, "la pasión, entendida como la necesidad de estar junto al otro y el deseo sexual y romántico. La intimidad como el sentimiento de cercanía hacia el otro. Tener conexión con la otra persona y deseo de dar y compartir. Y el compromiso como la intención de mantener ese amor en el tiempo y estar en los buenos y malos momentos", precisa Laura Fuster.

No obstante, para que una relación funcione es necesario añadir algunas cuestiones como una buena comunicación, intereses similares, capacidad de resolución de conflictos, interés mútuo y respeto.

Por qué a algunas personas les cuesta más encontrar el amor

Algunas personas manifiestan más dificultad para encontrar un amor verdadero y equilibrado y construir una relación de pareja fructífera. Un rasgo que puede explicar esta situación es tener una baja autoestima, que puede hacer que la persona renuncie a algunas cuestiones fundamentales para ella.

Otro rasgo es no tener suficiente autoconocimiento, y por lo tanto, "no saber que quiero o espero de una pareja ni lo que yo le puedo aportar", indica Fuster.

Además, existen personas que tienden a basar sus relaciones en una dependencia emocional, "en las cuales no existe un equilibrio. Este tipo de relaciones suelen darse por una necesidad de amor y miedo a la soledad y al rechazo".

Además, algunas personas pueden tener a su lado a una persona cariñosa y respetuosa pero no sentirlo así, es decir, "el cariño que les profesan no les llega". Este es el caso de las personas con un estilo evitativo, que suelen rechazar la intimidad emocional. Estas personas suelen tener problemas a la hora de confiar en los demás, comprometerse y expresar sus sentimientos a sus parejas.

Factores que explican esta dificultad

Factores que pueden explicar, según indica Fuster, la dificultad de algunas personas para encontrar el amor verdadero son:

-Miedo a la vulnerabilidad emocional: Algunas personas se han construido una coraza para que nadie pueda hacerles daño. No dejan que los demás les conozcan del todo y mantienen relaciones superficiales, lo que impide la intimidad necesaria para construir una relación de pareja. Seguramente esto se dé por malas experiencias del pasado. 

-Persecución constante de la perfección: Existe mucha idealización respecto a las relaciones de pareja. Esto puede hacer que nos guiemos por "lo que debe ser en pareja" y no por lo que realmente deseemos. De este modo, estaremos siempre buscando una perfección que no existe y que, en el fondo, tampoco deseamos. Por ejemplo, parejas que nunca discutan o que estén de acuerdo en todo. Es casi imposible que así sea, es mejor orientarnos a "discutir bien" y saber resolver conflictos sin que pase factura a nuestro amor. 

-Dificultad para identificar y expresar emociones: Algunas personas no tienen entrenadas sus habilidades sociales y esto afecta en sus relaciones, incluidas las de pareja. Tienen que intentar abrirse y expresar lo que sienten, en un lugar seguro y libre de juicios para, poco a poco, ganar confianza y mantener relaciones sanas. 

-Sobreénfasis en la independencia: Debemos encontrar el equilibrio entre tener nuestros espacios propios y los compartidos en pareja. Si no hay actividades compartidas con la otra persona, difícilmente la relación de pareja funcionará.

-Priorizar la conexión física sobre la intimidad emocional: El amor necesita de distintas facetas y todas ellas deben tener el mismo peso aproximadamente. No podemos priorizar solo una parte del amor. 

-Vivir constantemente en el pasado: si una persona ha tenido una mala experiencia con una pareja anterior, es posible que tenga miedos o patrones que reproduzca a lo largo del resto de su vida sentimental. Por ello, debe trabajar esos miedos y creencias falsas y superar esas frustraciones.

Recomendaciones

Y finalmente, esta psicóloga propone unas recomendaciones o pautas para tratar de vivir el amor de la mejor manera:

1.Conocernos nosotros mismos para saber qué queremos. 

2.Saber qué cosas no permitiríamos en una pareja. 

3.Hablar los temas serios desde el principio de la relación para saber si vamos en la misma dirección. 

4.Conocer a la otra persona antes de adquirir grandes compromisos. 

5.Poner límites a cuestiones que no nos gusten. 

6.Seguir trabajando nuestra autoestima. 

7.Amar desde el equilibrio, no desde la necesidad.