Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
El microondas se convirtió en un aliado indispensable en las cocinas, facilitando la tarea de calentar o cocinar alimentos en cuestión de minutos. Sin embargo, lo que parece un gesto inofensivo podría tener consecuencias adversas para la salud si no se toman precauciones. Algunos alimentos, al ser expuestos al calor de este electrodoméstico, pueden sufrir cambios químicos o liberar compuestos que afectan su composición, sabor, textura e incluso su seguridad para el consumo.
De acuerdo con expertos como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y estudios publicados en el American Journal of Epidemiology, recalentar ciertos alimentos en el microondas puede provocar intoxicaciones alimentarias o daños al aparato. Por eso, es fundamental conocer cuáles alimentos se deben evitar y por qué.
Por qué hay alimentos que no deben calentarse en el microondas
El funcionamiento del microondas implica el uso de ondas electromagnéticas para calentar las moléculas de agua en los alimentos. Este método rápido y práctico no siempre garantiza un calentamiento uniforme, lo que puede dar lugar a "puntos calientes" o temperaturas inadecuadas que favorecen el crecimiento de bacterias. Además, algunos alimentos contienen compuestos que se alteran bajo este tipo de calor, transformándose en sustancias tóxicas o generando texturas y sabores desagradables. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), utilizar el microondas con ciertos alimentos o materiales puede ser peligroso si no se siguen las pautas de seguridad recomendadas.
La lista de los 8 alimentos que no deberías calentar en el microondas
Arroz
El arroz puede contener esporas de Bacillus cereus, una bacteria que sobrevive al proceso de cocción. Cuando el arroz se recalienta en el microondas, las condiciones pueden activar estas esporas, incrementando el riesgo de intoxicación alimentaria. Es preferible recalentar este alimento en una sartén o al vapor.
Carne procesada
Este tipo de alimentos contiene conservantes que, al calentarse en el microondas, pueden liberar compuestos tóxicos relacionados con enfermedades cardiovasculares. Además, el calor desigual puede no eliminar bacterias peligrosas presentes, según estudios publicados en el American Journal of Epidemiology.
Remolacha y otras verduras de hojas verdes
La remolacha es rica en nitratos, que pueden transformarse en nitrosaminas cancerígenas al ser recalentadas. De igual forma, las verduras de hojas verdes pueden generar chispas o perder sus nutrientes esenciales, según investigaciones revisadas y divulgadas por organismos como la FDA.
Huevos duros
La acumulación de vapor en el interior del huevo puede provocar una explosión, lo que resulta peligroso tanto para el microondas como para quien lo manipula. Lo ideal es consumirlos fríos o calentarlos de otra manera.
Papas
Las papas recalentadas en el microondas pueden facilitar la proliferación de la bacteria Clostridium botulinum, causante del botulismo. Para evitar riesgos, deben almacenarse adecuadamente y calentarse en un horno convencional o sartén.
Frutas
Las frutas contienen altos niveles de agua, que al calentarse se transforman en vapor. Esto puede provocar que estallen, además de modificar su textura y sabor.
Ají picante
La capsaicina, responsable del picor en los ajíes, se libera al calentarse en el microondas. Esto puede irritar las vías respiratorias, los ojos y la garganta, creando un ambiente incómodo e incluso peligroso.
Pollo crudo
El microondas no cocina los alimentos de manera uniforme, lo que deja áreas crudas en el pollo donde bacterias como Salmonella pueden sobrevivir. Es fundamental cocinar este alimento completamente en una sartén, horno o parrilla.