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EL DIARIO digital
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Un local de venta de calzado e indumentaria que abrió hace tan solo un mes en General Pico sufrió un robo en la madrugada de este domingo a manos de dos menores, que rompieron un vidrio de la puerta para ingresar y llevarse cuatro pares de zapatillas y una mochila.
El hecho ocurrió sobre las 4:20 horas y el comercio, llamado "Mi Calzado" y ubicado en la calle 2 entre 101 y 103, no sufrió peores pérdidas porque unos vecinos que viven arriba oyeron el estruendo y se asomaron para ver qué sucedía, por lo que los jóvenes delincuentes, que se movilizaban en bicicletas, se dieron a la fuga.
Igualmente, ambos quedaron grabados por varias cámaras de seguridad de la zona y su identificación sería inminente. Venían dando vueltas por la cuadra y antes de entrar al negocio le habían llevado un teléfono celular de la mesa de luz a un vecino que estaba durmiendo con la ventana abierta, según contó la comerciante damnificada, Rocío Sepúlveda, quien dio a conocer el hecho en redes sociales.
En su publicación, además, hizo un llamado a la comunidad para que comparta información y ofreció su número de contacto (2302-347854) para cualquier dato relevante que pueda ayudar en la investigación.
"Nos levantamos con esta noticia de que a las 4:20 me llama la policía que vive arriba, que escucharon ruido en nuestro local. Teníamos el vidrio roto y lo que nos robaron por lo que sabemos hasta ahora son cuatro pares y una mochila", señaló la mujer en declaraciones al portal En Boca de Todos.
La propietaria explicó que los ladrones rompieron el cristal con un martillo, que dejaron adentro, y describió que "son menores de edad, uno iba vestido de negro, con un buzo negro con una estampa blanca, y el otro con un buzo clarito, los dos en bici. El más pequeño tendría unos doce o trece años y el mayor, unos quince".
La emprendedora lamentó la pérdida: "Recién estamos empezando, es mucha inversión. Yo antes vendía a domicilio y apostamos a esto necesitando un lugar para tener comodidad y tener todos los pares ahí". Además, reveló que reponer el vidrio le costó 22.000 pesos, monto que se suma al valor de los elementos sustraídos.
"Es angustiante pero a la vez te da mucha bronca, porque si viene un chico a pedirme unas zapatillas o una mochila para la escuela, yo agarro y se las regalo, no tengo drama, pero de esta forma no se ganan las cosas", lamentó.