Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
El Tribunal Oral Federal 7 dispuso este viernes que el juicio contra Cristina Kirchner, sus exfuncionarios y decenas de hombres de negocios, entre los que están los principales empresarios del país, comience el 6 de noviembre de 2025. Para el debate serán citados 625 testigos, de acuerdo a la resolución.
A la gran duda sobre cómo se iba a implementar la realización de un juicio con más de un centenar de acusados, los jueces Enrique Mendez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli resolvieron que el debate se realizará todos los jueves vía Zoom.
La primera testigo de la extensa lista de 626 citados será Hilda Horovitz, la exesposa de Centeno que promete revelar secretos en el debate oral. La segunda será Miriam Quiroga, la ex secretaria de Néstor Kirchner -con quien el expresidente habría mantenido una relación sentimental- que en instrucción aseguró que el ex jefe de Estado llevaba la cuenta de las coimas en su propio cuaderno espiralado. El tercer testigo clave para la fiscalía y las defensases Jorge Bacigalupo, el amigo de Centeno, que entregó los cuadernos al periodista de La Nación Diego Cabot, también citado al inicio del debate.
Las alertas de los abogados defensores se habían prendido hace algunas semanas. La Cámara de Casación Penal ya había urgido hacer el debate y en las últimas semanas había rechazado planteos de las defensas. Entre los últimos estuvo el "devolver" al empresario Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri y acusado del pago de coimas, al expediente que nació con las anotaciones de Cuadernos. Inicialmente, los jueces de Casación habían dispuesto que su caso pasara a ser evaluado por la justicia electoral, lo que generó un revuelo incluso en el propio tribunal oral que tiene el caso. Tras un planteo de la fiscalía y de la querella de la UIF, brazo del Gobierno Nacional en la causa, dos de los jueces dieron marcha atrás con su decisión y volvieron a incluirlo en la carrera del debate oral. Con él también cayó el pedido de otros empresarios que ensayaban la misma suerte. "Será el debate oral en donde podrá evaluarse la cuestión", dijeron los camaristas.
Pero además, esta semana el tribunal designó a los peritos oficiales que analizaran si los cuadernos que obran en la causa los escribió el propio Centeno. Vale recordar: en la causa inicialmente hubo copias de esas anotaciones. Pero cuando ya estaba por llegar a la presidencia Alberto Fernández, secundado por Cristina Kirchner como vicepesidenta, seis de esos ocho libretas claves fueron entregados al miso periodista que había revelado la trama de los llamados "cuadernos de la corrupción".
Oscar Centeno, el otro remisero de Roberto Barata, mano derecha de Julio De Vido, fue detenido un 31 de julio de 2018. Era el señalado de haber escrito ocho cuadernos de viajes en donde se visitaba a empresarios que tenían negocios con el Gobierno para que pagaran coimas. Centeno temió por esos cuadernos y los dejó al cuidado de un amigo, un ex policía llamado Jorge Bacigalupo quien, sin avisarle, se los hizo llegar al periodista de La Nación Diego Cabot. Con la detención de un grupo de exfuncionarios y empresario, irrumpió en la escena pública la llamada causa, que se fue engordando al compás de que los acusados fueran firmando acuerdos como "arrepentidos" para no caer presos o poder salir de prisión.
Los cuadernos relataban viajes, en distintos períodos, en donde Baratta se encontraba con empresarios que solían hacer negocios con el Gobierno y le entregaban dinero. "Hoy 6 de mayo de 2013 vuelvo a escribir después de la muerte de Néstor C. Kirchner que dejé de hacerlo. Pensé que después del fallecimiento no se haría más el 'valijeo'. Pero sí disminuyó la frecuencia con la diferencia que se recolectaba el dinero para el ministro De Vido y el propio Baratta. No quise anotar más por temor que me descubran y quede sin trabajo. Pero decidí nuevamente (hacerlo) porque en una reunión que tuvo el ministro De Vido, Baratta y la Sra. Presidenta Cristina F de Kirchner, en la cual los instruyó para que sigan recaudando de las empresas para las próximas campañas electorales", dice el cuaderno número 7.
La investigación por el capítulo Centeno es el eje de esta causa, aunque a esta investigación se le fueron sumando otras que ya existían y se anexaron a este mega expediente, y algunas que se abrieron a raíz de las declaraciones de los arrepentidos. Ahí se mezclan los casos de Gas Licuado o la causa por subsidios a trenes (en donde también CFK está procesada), junto a las sospechas por las coimas en los corredores viales o por la cartelización de la obra pública. La investigación por el lavado de dinero que llevó adelante el ex secretario de Néstor Kirchner Daniel Muñoz (y en el que más dinero se pudo recuperar) aún está en proceso y de hecho hay algunas ramificaciones pequeñas que quedaron en instrucción y faltan ser elevadas.
Solo en la causa 9.608/2018 (Centeno) hay 45 personas acusadas por delitos como "asociación ilícita", "cohecho pasivo", "cohecho activo", "admisión de dádivas", y "encubrimiento". Los principales acusados en la causa son Cristina Kirchner, Julio de Vido, Roberto Baratta y José López, el financista Ernesto Clarens, y los empresarios Ángelo Calcaterra, Carlos Wagner (ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción), Enrique Pescarmona y Néstor Otero (el concesionario de la terminal de micros de Retiro), entre otros.
Solo la fiscalía pidió 299 testigos y, entre la prueba, reclamó incorporar los teléfonos del ex secretario de Obras Públicas, José López, secuestrado en la causa del enriquecimiento ilícito en su contra. En cambio, la expresidenta no pidió a ningún testigo, pero apuntó a otra prueba -para su defensa- clave: las comunicaciones del fallecido juez Claudio Bonadio y del fiscal Carlos Stornelli mientras tramitaron esta investigación. En su escrito, insistió en cuestionar la validez de esta investigación y la autenticidad de los cuadernos
El punto de mayor interés es la pericia sobre los manuscritos. Sobre todo porque uno de los empresarios investigados, Armando Loson, impulsó una causa aparte en donde un peritaje detectó que se manipularon los anotadores y hubo enmiendas en parte de las páginas donde se lo mencionaba a él. A raíz de ello, el amigo de Centeno Bacigalupo fue procesado por encubrimiento agravado y falsificación de documento público por el juez Marcelo Martínez De Giorgi, pero en julio pasado la Cámara Federal revocó esa decisión y ordenó llevar adelante un nuevo peritaje sobre esos escritos, pero esta vez sobre los originales que aparecieron dos años después del inicio de la causa.
Las otras medidas de prueba dispuestas por el tribunal tienen que ver pedir informes a la Jefatura de Gabinete de Ministros para reconstruir cómo eran las distintas estructuras del Estado involucradas en esta causa, las declaraciones juradas de los exfuncionarios o los balances de las empresas investigadas. También a pedir copias de distintas causas judiciales que van desde la causa contra Bacigalupo hasta las causas Los Sauces-Hotesur, pasando por la causa de Lázaro Báez, investigaciones contra Julio De Vido, el caso D'Alessio o la causa del espionaje durante el macrismo.
Sobre ese punto, el TOF hizo lugar al pedido de la fiscal y de CFK para sumar al expediente "copia digitales de los informes técnicos o periciales que se hayan realizado sobre el teléfono celular secuestrado al imputado López" en la causa del enriquecimiento ilícito así como "las copias digitales de los registros de comunicaciones llamadas, mensajes, etc.- requeridos y obtenidos durante el trámite de la causa, vinculados al nombrado López". De ahí surgieron los mensajes que el fiscal Luciani usó para acusar a Cristina Kirchner con el plan "limpiar todo".
La defensa de CFK pedía analizar las comuniciones del fallecido juez Bonadio y del fiscal Carlos Stornelli. "De lo solicitado en el punto B "2? - identificación de abonados telefónicos " registrados a nombre del ex Juez Federal Claudio Bonadío y del Fiscal Federal interviniente en la etapa de instrucción, Dr. Carlos Stornelli " y posterior " registro de comunicaciones e impactos de celdas " en " el período comprendido entre el 1° de enero de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2019 "-, NO HA LUGAR por impertinente", dijo el Tribunal Oral hace unas semanas.