"Para los jóvenes el golpe del 76 es lo mismo que la Batalla de Caseros; hechos pasados que no conectan con su realidad"
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EL DIARIO digital
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Los murales de estrellas del deporte mundial se deben contar de a miles por todo el globo.
De argentinos, también.
Incluso hay muchos con bahienses.
Pero este nuevo que está tomando vida en nuestra ciudad tiene una particularidad: una de las figuras inmortalizadas en la pared nació ahí, a unos metros. Y su leyenda de la mano del básquetbol comenzó a escribirse también a unos pasos de ahí, pero para el otro lado.
La figura de Emanuel Ginóbili pintada en la esquina de Estomba y Salta une geográficamente su casa familiar (Pasaje Vergara 14) y su segunda casa: el club Bahiense del Norte (Salta 28).
Encima, junto a él se encuentran Diego Maradona, Lionel Messi y otro gigante que también es un gran orgullo y bien nuestro: Lautaro Martínez.
Esta idea se le ocurrió al bahiense Emiliano Zeppa, un emprendedor de la ciudad que desde hace años se dedica a la venta de camisetas y merchandising deportivo.
"Se dio la oportunidad de abrir un local y había que empezar a hacer de todo. Entre todas las ideas de amigos y familiares, surgió esta y me copó", le contó Emi a "La Nueva".
"A partir de ahí -agregó- me puse a buscar a alguien que lo haga. Tenía algunos deportistas que no podían faltar y, sobre todo, Manu. Y busqué a Emmanuel, que sabía que había hecho un mural de él y había quedado excelente y lo contacté. Entre los dos fuimos trabajando la idea y limando detalles".
Claro, una vez que surgió la idea original la ubicación hacía todo mucho más especial.
"Nos pareció justo poner a Manu, un ícono, el mejor jugador de la historia, justo en la cuadra donde nació", remarcó.
Emmanuel Pellegrino Olivera (@kaseuno) es el autor material de esta nueva obra de arte y de ese otro Manu inmortalizado en la pared del que habla Emi.
Ese Manu puede verse en Parchape y Del Valle, donde Emma ideó y creó el Pase de los Murales, un bello homenaje a históricos de nuestro básquetbol.
"Tratamos de buscar fotos que no estén tan quemadas, aunque ya están todas usadas. Se fue pidiendo permiso y elegimos estas", explicó el artista, un precursor en el graffiti de la ciudad.
La idea de reflejar a Ginóbili en un sector tan particular en cierto modo revolucionó un poco el barrio.
"Sabemos que es 'la' cuadra de Manu. Queríamos contactarnos con él, así que buscamos intermediarios y hablamos con Leandro, que está siempre en el club, para pedir permiso y su opinión. Y le copó la idea", contó Zeppa.
"Ahí en diagonal (en el supermercado) trabajan tíos, sobrinos, primos y siempre pasan y nos quedamos charlando. La verdad que está bueno. Yo no soy del barrio, pero está bueno porque en esa cuadra se transpira básquet. Muchos chicos pasan para el club y se sacan fotos, creo que la pegamos", reconoció Emmi.
La otra estrella bahiense homenajeada también dio el visto bueno y se mostró agradecido por el gesto.
"Le pedimos permiso al papá (Pelusa), Lautaro lo avaló y estaba feliz por estar ahí", contó Emiliano.
"Esperemos que algún día puedan visitarlo", se ilusionó.
Seguramente, con el tiempo, Manu y Lauty no serán los únicos de Bahía de la esquina.
"Sé que faltaron varios bahienses ahí, pero no había más lugar. Esperemos más adelante poder tenerlos en otros sectores del local", avisó Emi.
Por otra parte, Emmanuel brindó más detalles desde lo estrictamente técnico.
"Miro las fotos y lo voy dibujando. Ya estoy bastante acostumbrado, esas manchitas (la pared lucía unas pinceladas que parecían casuales) son una guía para mí. Ese es como el bosquejo y desde ahí voy siguiendo", explicó Emma, de 44 años, quien jugó al básquet en L.N. Alem y Estudiantes, antes de dedicar su vida a viajar y conocer más sobre el graffiti.
La obra tiene un tiempo estimado de dos semanas, aunque dependa del factor climático y los cables hayan complicado la logística para la parte superior.
Y aunque todavía se encuentra en pleno proceso y los detalles finales la harán aún más linda, desde hace unos días, te podes encontrar a Ginóbili en la esquina de "sus casas" y muy pero muy bien acompañado.
