Opinion

El rol del Estado: ser o no ser, esa es la cuestión

"El Estado es una organización criminal", dijo como en confesión el presidente Javier Mile, en la misma semana en que fue atrapado in fraganti un senador tránsfuga gracias al cual se aprobó la Ley Bases. Hay ejemplos de políticas públicas necesarias para una mejor calidad de vida y episodios que demuestran la crueldad de correr al Estado de la protección de los sectores más vulnerables.

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EL DIARIO digital

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Una de cal...

General Pico pudo este viernes vivir una verdadera fiesta, a partir de la inauguración de una serie de obras que la segunda ciudad de la provincia ansiaba y que reconfigurarán su funcionamiento y su organización.

La apertura formal de la Doble Vía, en un acto que además contó con una serie de actividades preparadas para la ocasión, se coronó también con otras herramientas de utilidad para la ciudad, con presencia del gobernador Sergio Ziliotto y de la intendenta Fernanda Alonso.

Aún en un contexto en el que se sabe que no hay tregua en los posicionamientos internos del partido del gobierno, en la ocasión no hubo grieta que afectara la jornada, en la que la alegría, las sonrisas y los abrazos fueron frutilla de un postre que implica todo un proceso de inversión y la decisión política resumida en el mentado "Estado presente".

Con errores, limitaciones y algunas contradicciones, nadie podrá negarle al gobierno provincial ese rumbo sostenido y definido de llegar con los brazos estatales a diversos sectores de la población, a veces más y mejor, en ocasiones menos y peor, pero siempre ratificando la voluntad de dar respuestas y no sacarle el cuerpo a las demandas.

El contexto general en el país es muy diferente, y agita una batalla cultural que tampoco es ahora una novedad, pero que posiblemente tiene en la actualidad sus capítulos más intensos.

Cada semana hay demostraciones del rol estatal en La Pampa, y se insiste: con las carencias de que se trate, con pifias lógicas o imperdonables, pero sin escaparle al asunto final.

Así como el Estado marca su rol cuando determina en beneficio de los patrones agropecuarios la extensión de las declaraciones de emergencias agropecuarias como consecuencia de la sequía, también instala un mojón con la Ley de Plaguicidas que atiende algunas demandas del mismo sector propietario, pero que no les da el gusto de retirar a los poderes públicos del control de elementos que impactan en la salud.

También en General Pico, y también con importante participación estatal, la Expo Conecta es demostración de una forma de modernización y mirada al futuro, mientras que en el Consejo Federal de Ciencia el gobierno nacional lo único que tiene para ofrecer a los planteos de las provincias es ninguneo y rechazo.

Del mismo modo es que desde el Estado se atienden aspectos más sociales, como las necesidades de clubes sindicales o centros de jubilados que por decisión de la Municipalidad de Santa Rosa podrán acceder a inmuebles y terrenos que mejorarán la calidad de vida de ciudadanos y ciudadanas.

...y una de arena...

La actitud que frente a esa misma política expresó el PRO demuestra a las claras la mirada individualista y el posicionamiento ideológico de los sectores hoy asociados al libertarismo: los dos ediles del macrismo se abstuvieron de votar, patalearon en un comunicado de prensa y denunciaron pero muy imprecisamente una supuesta repartija "entre gallos y medianoche".

No resultó extraño que Marcelo Guerrero y Fernanda Oddi quedaran en la misma vereda del tiernismo, pero además lo hicieron sin precisar a qué se estaban refiriendo exactamente, qué les molestó de las cinco organizaciones beneficiadas y qué rédito propio aguardaban para sumar sus manos alzadas.

Aunque elevaron sus voces para atacar la medida del Concejo local, no fueron capaces de ponerse en el lugar de jubilados y jubiladas que en la semana sufrieron un nuevo embate de la gestión de Javier Milei, con el recorte en medicamentos y la metodología que los condena a obtener su certificado de pobreza.

Al contrario, como imitando al titular del PAMI Luciano Ortiz, la única voz que se elevó desde el sector amarillo lo hizo para respaldar el ajuste que pone en el blanco a viejos y viejas de la provincia: Martín Ardohain, sin lucidez pero con el cargo de diputado nacional, expresó una vez más su fanatismo por las políticas de La Libertad Avanza y confirmó que ya es parte de la casta gobernante.

Esas políticas, a contramano de los ejemplos citados en el inicio de este artículo, representan los achiques permanentes o el desguace de organismos que han sido ejemplares en su desempeño durante décadas como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Así como los patrones rurales ponen el grito en el cielo para que no les controlen los plaguicidas que lanzan a la tierra y al aire, en el caso del INTA, y pese a lo que han disfrutado de sus acciones, hacen el típico silencio que corresponde a la complicidad.

El odio que le tiene a las políticas públicas un presidente que se define a sí mismo como un topo que viene a destrozar el Estado desde adentro, fue ratificado por Milei en la semana, no sólo con sus medidas y anuncios, sino también con un discurso de ocasión.

El gobierno nacional asiste entusiasta a la fiesta de la macroeconomía, aún cuando los costos los padecen los sectores menos beneficiados, los castigados históricos, y cuando la tesis de que la motosierra arrasaría con la casta queda cada día más en desuso, porque lo que se desnuda es que el afán de enriquecer a los sectores más acomodados mediante un programa de miseria planificada implica también el reparto de botines y la corrupción de vieja escuela.

Así como se destinan dineros negros al ejército de trolls y se manejan con impunidad los fondos siempre oscuros de ese sótano de la democracia que son los servicios de inteligencia del Estado, el gobierno de Milei quedó ahora asociado al senador valijero que llegó como justicialista pero se vendió al mileísmo para votar la Ley Bases y que fue descubierto in fraganti con 200 mil dólares injustificados.

El legislador tránsfuga, en ese sólo acto, pareció darle la razón al presidente, que en la semana repitió su cantinela de que el Estado "es una organización criminal": a confesión de parte, relevo de pruebas.

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