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EL DIARIO digital
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Una de cal
La Legislatura provincial aprobó el presupuesto provincial que permitirá el funcionamiento institucional durante el año que viene, a contramano de lo que ocurre en el nivel nacional, donde es el propio gobierno libertario el que prefiere no contar con esa "ley de leyes" para obrar según su antojo y conveniencia.
En la provincia, la oposición no quiso darle aprobación a la iniciativa del gobernador Sergio Ziliotto, mostró cuestionamientos en distinto grado y marcó diferencias de concepto, pero decidió brindar el quórum que necesitaba la sesión y no convertirse en máquina de impedir, luego de los episodios que en ese sentido ya se vivieron ante el tratamiento de otras normativas.
En síntesis, el funcionamiento del Poder Legislativo garantizó el desarrollo de las actividades de modo tal que la Provincia no se topara con palos en la rueda, y posiblemente como reconocimiento a que al menos el Ejecutivo pampeano exhibe el resultado de su propuesta política y se expone a la discusión.
Incluso en la misma sesión hubo varias iniciativas en las que los distintos bloques coincidieron, como por ejemplo el programa para enfrentar la moda y las consecuencias de la ludopatía.
El gobierno de Ziliotto, no es ningún secreto, atraviesa un período de varios frentes abiertos, lógica consecuencia del contexto político que dibujaron las últimas elecciones, y también del propio loteo sectorial que padece el PJ pampeano, que con sus vaivenes y espasmos también se hace sentir cuando se tratan estos temas.
Hay cuestiones de fondo del presupuesto que efectivamente merecen algún debate, aunque incluso pueda no haber un punto medio: en circunstancias de "estrechez financiera", para usar palabras del gobernador, algunas partidas asoman a la mirada opositora como innecesarias o demasiado abultadas, es decir como gastos, que el oficialismo se empeña en ver como inversiones.
La oposición eligió en su enumeración algunas obras públicas que interpreta como lejos de ser imprescindibles, o la pauta publicitaria voluminosa, contrastadas con aspectos que interpreta que debieran ser centrales, especialmente en el ámbito del Ministerio de la Producción.
También se inclinó por señalar "contradicciones", "inconsistencias" o una deficiente distribución, todas sugerencias atendibles, pero que no pueden ocultar también un aspecto central del asunto: la motosierra de Javier Milei que pisotea el federalismo en general eligió a La Pampa que gobierna el peronismo como un blanco especial de su discriminación financiera, y además lo hace con la complicidad y/o respaldo de las mismas fuerzas que son opositoras en nuestro territorio.
y una de arena
Por otro lado, nadie tiene el manual de prioridades ni la verdad revelada, pero hay ocasiones en que determinadas apuestas, incluso anuncios, asoman como inoportunos en un contexto donde el ajuste salvaje del gobierno nacional pega donde más duele, al punto de que en la provincia sigue siendo un tema central de la agenda la emergencia alimentaria.
No es asunto privativo del gobierno provincial: en la semana, por ejemplo, sacudió a la opinión pública el rimbombante anuncio municipal de que se pretende construir una pileta olímpica en el Centro Recreativo Don Tomás, una obra que a todas luces sería una alegría y dejaría en la memoria a la gestión que la concrete, pero que instala al menos la duda de si es el momento de pensar en ella.
El afán de trascendencia de la dirigencia política es tan legítimo como su ambición electoral para los tiempos que vienen, pero si no se compatibiliza con la realidad, que sigue siendo la única verdad, posiblemente derive en una doble frustración: la de un vínculo de justicia social con la comunidad y la de la propia carrera política personal.
El anticipo de esa megaobra además se concretó en los mismos días en que la mayoría de las comunas armaron diversos "scrum" (uno oficialista, otro opositor) para pedir el auxilio provincial para el pago del bono de fin de año, tan luego en una semana donde se produjo el primer paro de la Intersindical en reclamo de mejoras salariales.
Esa medida de fuerza, por un lado, demostró que se puede reclamar de modo pacífico y sin derrapes hacia la violencia: la movilización de quienes decidieron salir a la calle resultó un ejemplo en ese sentido, luego de la advertencia a modo de pedido para que no se descuente el día a quienes optaron por hacerse escuchar.
Todavía queda por resolverse esa situación, especialmente en el caso de sectores trabajadores docentes, que se encontraron con la inesperada sorpresa de que se les acusa de "faltas injustificadas", lo cual puede tener repercusión negativa en sus legajos, y frente a lo cual el gremio mayoritario UTELPa decidió sacar el cuerpo, puesto que había anticipado que no paraba ni protegía formalmente a quienes lo hicieran.
La Intersindical había pedido que el gobierno respetara el derecho constitucional a la protesta, poniéndole pimienta a esa petición: "que Ziliotto no se parezca a Milei", reclamó la cúpula del frente sindical, que una vez concretada la protesta arremetió contra el intendente de Santa Rosa Luciano di Nápoli, quien desde el comienzo de su segunda gestión parece haber definido un perfil de exacerbada confrontación con los gremios.
La Intersindical acusó a la comuna de haber elaborado "listas negras" y de potenciar la "persecución sindical" y la secretaria general de ATE Roxana Rechimont acusó directamente al intendente de estimular las "prácticas fascistas" en ese sentido y de hacer todo lo posible para "parecerse a Milei".