Desde el año pasado, el Consejo Provincial Aborigen está presidido por la Secretaría de Cultura. "Los avances son gracias a las luchas de las comunidades", dijo Dini Calderón. Un abordaje cultural, político y social.
Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
En diciembre de 2019, la nueva gestión de gobierno de Sergio Ziliotto decidió pasar el Consejo Provincial Aborigen (CPA), hasta entonces bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, a la Secretaría de Cultura de La Pampa. Para el área, esta decisión implicó una nueva jerarquización del ámbito cultural, tradicionalmente vinculado a la gestión del entretenimiento, espectáculos y conservación patrimonial, entre otras manifestaciones, al tiempo que permite un abordaje cultural, político e integral de "lo indígena".
En una entrevista con El Diario, la secretaria de Cultura, Adriana Maggio, y la subsecretaria de Coordinación Cultural, Dini Calderón, destacaron las acciones que vienen desarrollando desde el CPA -un organismo en el que intervienen representantes de todos los Ministerios gubernamentales y de las comunidades originarias de La Pampa- durante un año marcado por la pandemia de coronavirus.
"El Consejo Federal Aborigen es un Consejo modelo, porque cada área interviene en la temática. En ese sentido, creo que no hay ningún organismo que establezca tan buena relación con las comunidades indígenas como acá, en La Pampa. Así que nosotros heredamos toda esa tarea que se venía realizando durante los cuatro años anteriores, en los que Fernanda Alonso y Verna le dieron un empuje muy importante", indicó Maggio.
El informe 2020 presentado por el CPA al gobernador Ziliotto da cuenta de un trabajo interministerial con todas las comunidades de la provincia, organizado en tres comisiones: una jurídica vinculada a la tierra, la salud y los derechos humanos", otra a la "producción y desarrollo, y otra a "educación y cultura".
Una de las primeras acciones fue iniciar un relevamiento de las comunidades originarias en La Pampa y agilizar la tramitación de la personería jurídica ante el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.
"Durante el Gobierno de Mauricio Macri esos expedientes quedaron prácticamente parados", detalló Adriana Maggio.
En lo que respecta a la propiedad de la tierra, Dini Calderón -que a partir del año pasado ejerce la Secretaría Ejecutiva del CPA- señaló que el tema "tiene distintas variantes y complejidades".
"Hay comunidades que están en uso de tierras bajo la figura de comodato con distintos organismos del Estado, como municipio o vialidad; otras que tienen tierras cedidas por municipios, otras que tienen solicitudes de tierra al Estado provincial -y en ese caso estamos acompañando ese pedido- y otras situaciones donde hay cesión, pero no escrituración y entonces también estamos posibilitando que ellos puedan escriturar a nombre de la comunidad. Estos procesos también son importantes para que esas tierras no puedan ser usurpadas y pertenezcan a las comunidades por siempre.
En Santa Isabel, por ejemplo, el Estado provincial hizo una expropiación y la tierra está siendo usada por la Comunidad Epumer. En ese caso, a través de un relevamiento se demostró que ellos estaban en posesión ancestral y que esas tierras les correspondían. Pero la persona que detenta la escritura apeló el monto de la expropiación y estamos en ese proceso judicial. Mientras tanto, la comunidad está en posesión y uso de la tierra.
Esto, claro, es un panorama general, pero hay que ir caso por caso, porque no todas las situaciones son iguales y no todas las comunidades tienen las mismas necesidades. Hay comunidades que son más urbanas y lo que solicitan es un territorio donde puedan hacer desarrollos culturales, rituales y de soberanía alimentaria para los miembros de la comunidad, pero no plantean un uso productivo de la tierra, porque es gente que tiene su situación laboral resuelta por otro lado. Entonces tiene muchas aristas. Y además, lo que pasa con las comunidades pampeanas es que muchas son urbanas", detalló.
- En un contexto de conflictividad territorial, represión, persecución y estigmatización hacia los pueblos originarios en distintas regiones del país, ¿cómo es la situación en nuestra provincia?
- Las luchas de los pueblos originarios de La Pampa es vieja. Si nosotros pensamos que la Conquista del Desierto, con el consecuente genocidio y despojo, fue a fines de 1800 y en los años 60'''' del siglo XX, ellos ya estaban organizados, haciendo los primeros reclamos, pasó muy poco tiempo. Enseguida y apenas pudieron se volvieron a organizar para hacer sus reclamos. Con algunas intermitencias propias de lo dramático que fue el proceso de genocidio, ellos volvieron a organizarse y volvieron a reclamar por sus tierras. Entonces es una lucha vieja. Y es interesante remarcar que con el regreso de la democracia siempre hubo por parte del Estado provincial una actitud de diálogo con las comunidades. Enseguida se adhirió a las leyes nacionales -en cuanto estuvieron porque algunas de ellas son de bastante avanzada la democracia, cuando se reconoce a los pueblos originarios como preexistentes en la Constitución- y se creó este cuerpo colegiado, que es el Consejo Provincial del Aborigen, donde están los Ministerios y los representantes indígenas, en donde se van definiendo políticas indígenas. Y siempre hubo una cuestión de diálogo con el Estado provincial.
- En el informe también hablan de un acompañamiento productivo…
- En el caso de personas que ya tienen tierras disponibles, se trabaja para asistir en cuestiones de producción; se ha trabajado para instalar invernaderos, no solo en asistencia técnica vinculada al área de agricultura familiar o producción, sino también apoyos económicos que permiten instalar infraestructuras para trabajar de mejor manera. Siempre se busca que cuando hay un proyecto productivo, intervengan la mayor cantidad de áreas posibles, para generar un apoyo integral, para garantizar la sustentabilidad de esos proyectos y puedan ir creciendo.
Y hay muchas aristas más, porque después están vinculadas al patrimonio, a las restituciones de restos. Es un tema súper amplio y complejo. Durante este primer año de la pandemia estuvimos reunidos por Zoom, porque se trabajó bastante con la consulta previa, libre e informada, que es clave, porque tiene que ver con lo que dice el Convenio 169 de la OIT, que establece que siempre que haya alguna cuestión vinculada a los pueblos originarios, pasado, presente o futuro, ellos deben ser consultados.
"Creo que vamos avanzando"
La subsecretaria de Coordinación Cultural, Dini Calderón, también se refirió a las políticas de concientización y sensibilización por parte del Estado.
- ¿Qué impacto tienen estas políticas? No solo en los pueblos originarios, sino también en la comunidad pampeana.
- Creo que siempre falta, pero también creo que se va formando una conciencia. Si yo miro mi propia historia, cuando iba a la escuela, dibujábamos las carabelas y se hablaba de Colón como un héroe y de la generación del 80'''' como los que habían traído el progreso. Y eso ya no se enseña en las escuelas. Hay un proceso. Igual, siempre pienso que hay que seguir, seguir y seguir. Son como los procesos de Memoria, Verdad y Justicia. Ha habido avances, eso sin dudas, y creo que tiene que ver con este trabajo en conjunto entre el Estado y las comunidades, que facilita la difusión y la comunicación de todas sus particularidades y de sus procesos históricos, porque los que fueron y fuimos pasando todos. Pero siempre falta. Falta recuperar a los grandes líderes. Si hacemos un recorte en el siglo XIX, hubo gente muy importante, que fueron claves en la defensa de los territorios y de los modos de vida. Y a pesar de que esa batalla haya sido perdida, esa gente fue muy importante y la mayoría de las personas por ahí no tienen registro de cómo se organizaba el territorio, quienes eran los jefes, de qué manera se comunicaban, cómo eran las articulaciones. Un montón de cosas que te ayudan a comprender cómo está conformado nuestro territorio hoy. Y también concientizar a otras áreas, porque por ahí, cuando piensan proyectos que involucran a las comunidades, tienen que consultar previamente. Estamos todo el tiempo impulsando estos procesos de sensibilización para que respeten las leyes. Pero yo creo que vamos avanzando. Y en eso han sido claves las luchas de las comunidades.