Remodelación del centro: comerciantes se quejan por demora, pérdidas y falta de información

La remodelación del centro de Santa Rosa, en especial sobre la zona de la semi peatonal y sus alrededores, está generando un profundo malestar entre comerciantes locales. Denuncian no haber sido debidamente informados, sufrir importantes pérdidas económicas y no tener claridad sobre los plazos de finalización de la obra.

Graciela Errea, propietaria de Mega Deportes, un comercio ubicado en Gil e Irigoyen, expresó su preocupación: "Nos enteramos diez días antes de que comenzara la obra. Después la Cámara nos convocó a una reunión, pero ya había empezado… ¿Cuál era el sentido?", se preguntó.

Para Errea, lo que está ocurriendo es "un desastre" y asegura que los comerciantes ya están afrontando las consecuencias económicas: "Las pérdidas ya las tenemos. No será la primera ni la última vez, pero esta vez preocupa muchísimo la falta de organización y de información", dijo en "La mañana a full", de FM Full 105,7.

Uno de los principales reclamos es la escasa actividad diaria en la obra. "La gente está trabajando dos o tres horas, a las tres de la tarde se van. Podrían trabajar todo el día, porque no hay casas particulares. Esto podría haberse terminado en 45 días si se trabajara a jornada completa", señaló.

Además, remarcó el impacto sobre la clientela: "Una señora se cayó en la esquina. La gente que viene del interior casi no aparece, porque tienen que dejar el auto muy lejos". Y agregó: "Se me cayó el 60 por ciento de las ventas. Esto no es sostenible".

La situación llevó a Errea a solicitar que se exima de tasas municipales a los afectados. "La Cámara de Comercio elevó una nota al municipio, pero no hubo respuesta. No hay voluntad. Me cansé. Con la Cámara no hablo más. Recibís una encuesta todos los meses sobre cuánto vendiste, pero nadie te informa sobre qué obras están por empezar ni qué acciones se van a tomar", protestó.

Otra comerciante, que prefirió mantenerse en el anonimato, compartió un mensaje claro y contundente: "No es que Santa Rosa no merezca una semi peatonal, pero no entiendo cómo el intendente no fue capaz de planificar los tiempos de una obra que afecta a todos los comercios. Las ventas bajaron un 80%. Hay que pagar sueldos, alquileres, todo. Y  trabajan solo de 8 a 13:30. Es una vergüenza".

Ambas comerciantes coincidieron en un pedido concreto: que las calles Avellaneda, Coronel Gil y 25 de Mayo se abran lo más rápido posible, o que al menos se trabaje con mayor intensidad para acortar los plazos. "A este ritmo, terminar para el 25 de mayo, como decían informalmente, es una utopía", lamentó Errea.