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EL DIARIO digital
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La docente de un secundario de General Pico que fue condenada por "maltrato sicológico" a una estudiante judía por hablar de la guerra de Israel contra Gaza, Ana Contreras, presentó el miércoles pasado la apelación al fallo en el Tribunal de Impugnación Penal. "Es muy grave este antecedente, esperamos que el tema pueda resolverse conforme a la libre expresión y la libertad de cátedra y para la tranquilidad de todos los docentes y que no haya temor de ir a clases", le dijo a El Diario su abogado, Jerónimo Altamirano.
El plazo para la apelación vence el próximo lunes. Sin embargo, en la última jornada, antes del feriado largo, el defensor ya subió el recurso al sistema informático de la justicia. El TIP ahora tiene que hacer un análisis formal para admitirlo, y si lo hace, sortear el juez que intervendrá y resolverá la suerte de la apelación.
La condena por maltrato síquico la firmó el juez contravencional de Pico, Maximiliano Boga Doyhenard, y la docente deberá abonar un millón de pesos (Ver nota aparte). El padre de una alumna de cuarto año, de familia judía, la denunció por los comentarios sobre el conflicto palestino-israelí en una clase de Cultura y Ciudadanía, a pocos días del ataque de Hamas, el 7 de octubre de 2023.
La docente, una profesora de filosofía, pide la absolución y defiende su inocencia (Ver nota aparte). El caso generó el apoyo de gremios docentes e instituciones académicas a lo largo de todo el país. La semana pasada Utelpa encabezó una manifestación en el centro de General Pico. "No se puede judicializar la enseñanza", reclamaron.
Una amenaza
En la apelación del fallo, explicó a El Diario el abogado Jerónimo Altamirano, se hizo hincapié "en la deficiente interpretación del material probatorio que realizó el juez, en virtud de la cual descartó pruebas dirimentes para sostener la teoría del caso defensiva, que consistía en que la docente jamás formuló las frases que la joven le atribuye".
"Esto debe ser valorado en forma conjunta e integral con el resto del material probatorio, y en particular, con una importancia trascendental, la declaración de las alumnas que estuvieron al momento del hecho, las cuales, según nuestro punto de vista, ninguna corrobora lo que la joven dice", planteó.
Según el abogado, la estudiante "sostiene unas frases gravísimas y no se condice con lo que las jóvenes expusieron al momento de declarar en Cámara Gesell tres de ellas y una al momento de declarar en el debate".
"Eso como principal, y también, por supuesto, hacemos referencia a que debe ser contextualizado el hecho para determinar también la inexistencia de dolor respecto a la profesora, que se trata de una profesional que estaba trabajando, que estaba dando una clase, y que el tema del conflicto entre Palestina e Israel se introduce a partir de la pregunta de una compañera, de una alumna, ni siquiera es algo que ella lo ha abordado adrede, tal cual lo había expuesto el juez en la sentencia", completó.
Antecedente peligroso
Por último, en el recurso de apelación hace referencia "a los derechos que se ven afectados con la sentencia, esto es la libre expresión, por un lado, y como derivado de esta libertad, la libertad de cátedra. Esto es la protección que tienen los profesores, los docentes, de abordar distintos temas sin temor a que ocurra esto".
"Este fallo es sumamente preocupante. Yo he dado clases, sé cómo están las aulas hoy en día, sé cómo están los padres, mi pareja también es docente. Entonces es muy grave este antecedente y espero que el tema pueda resolverse conforme la libre expresión y la libertad de cátedra. Para la tranquilidad de todos los docentes y que no haya temor de ir a clases", completó.