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EL DIARIO digital
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El Banco de La Pampa llevó a cabo este miércoles la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria que se palpitaba polémica y con fuertes discusiones a la hora de tratar de Régimen Especial Jubilatorio, que pretende beneficiar a un grupo de unos 25 empleados jerárquicos.
Sin embargo, de acuerdo a lo que pudo saber El Diario, el punto 9 del temario no fue tratado. Como una especie de solución salomónica, para un tema urticante, los accionistas decidieron patear el tema para adelante.
El tema se podría haber resuelto dentro del Directorio, pero desde el año 2023 a la fecha nunca se tomó una decisión por falta de consenso.
Según pudo saber este diario, los tres directores oficiales del banco nunca estuvieron de acuerdo con ese régimen especial, pero como el presidente del BLP, Alexis Iviglia, quedó en el medio de la discusión -como una especie de "juez y parte"- se definió que sea la Asamblea la que tome la decisión final.
Así fue como un tema que era exclusivamente de debate dentro del BLP salpicó al Gobierno Provincial. Sucede que el accionista mayoritario, que tiene el control dentro de la asamblea con el 80% de los votos, es el Estado bajo la figura del ministro de Economía, Giudo Bisterfeld, y es quien debía tomar ahora esa polémica decisión.
Anoche había un riguroso silencio en el Centro Cívico, aunque se conoció que hoy a primera hora hubo una reunión especial para definir el voto mayoritario del Estado. Sin embargo, eso no ocurrió porque el tema será debate en un eventual próximo encuentro.
Plan de retiro
El Banco de La Pampa implementa desde hace cinco o seis años un plan de retiro de sus trabajadores similar al que tiene en vigencia la provincia.
Ese plan determina que cuando un empleado llega a los 30 años de antigüedad y con determinada edad, por ejemplo, puede acceder a una jubilación con un sueldo más reducido al que venía cobrando y adelanta su retiro. A ese programa ya se acogieron más de 100 trabajadores en los últimos cinco años, con un cupo promedio anual de 20 personas.
"Así vino funcionando en los últimos años, sin ruidos extraños", dijo otra de las fuentes consultadas. Pero desde el año 2003 los gerentes del BLP empezaron a discutir entre ellos la posibilidad de que se les reconociera la antigüedad para este plan de retiro a aquellos que ocupaban cargos jerárquicos. "Sucede que cuando accedes, por ejemplo, al cargo de director elegido por tus propios compañeros, tenés que tomarte licencia sin goce de haberes como trabajado durante ese tiempo en el cargo y no te computan la antigüedad", explicó sobre el debate en cuestión.
Cuando el tema llegó al Directorio del BLP, no hubo consenso dado que impactaba directamente sobre ellos. Paradógicamente, no se pudo alcanzar un acuerdo, aun habiendo cuatro representantes del Estado para imponer la mayoría. "Acá el problema central es Iviglia, que es director y presidente, pero también es empleado del banco", agregó la misma fuente.
De todos modos, aclaró -puntualmente- que de aprobarse la iniciativa en realidad no genera un privilegio en cuanto a las categorizaciones, ni es una jubilación de privilegio. "Las jubilaciones se siguen calculando desde la Caja, de acuerdo a los aportes que hace cada empleado. Es sesgado lo que plantea Torroba respecto de una jubilación de privilegio, porque de lo que se está hablando es de un sistema de retiro voluntario", precisó.
Leña al fuego
Néstor Bossio, expresidente del Banco de La Pampa en la década del '90.
En la previa de la asamblea, cada una de las partes interesadas jugó sus fichas. También lo hicieron algunos referentes políticos de la oposición.
Tal como publicó este diario, el primero que salió a hablar públicamente del asunto fue el diputado radical Javier Torroba, que tuvo una respuesta casi inmediata del dirigente mercantil Rodrigo Genoni, en representación de los accionistas.
El que también buscaría hacer su juego en la discusión, según pudo saber este diario de distintas fuentes, es el exdirector Juan Carlos Tierno. Aunque hasta ahora no puso la cara. El que sí salió a meter leña al fuego fue el expresidente Néstor Bossio, quien oficiaría en la actualidad como una especie de "asesor" del destituído exintendente de la capital pampeana.
En las últimas horas, Bossio -que estuvo frente al BLP durante la menemista década del '90- apeló a una vieja maniobra: filtró una nota que le envió al ministro Bisterfeld para "alertar" a las autoridades provinciales que el régimen jubilatorio especial podría afectar la estructura patrimonial y financiera de la Caja de Jubilaciones del Banco. En rigor, el aporte monetario lo haría directamente el banco.
"Tierno aprovechó la ocasión y a través de Bossio se metió en la discusión", confió a este diario una de las fuentes vinculadas a la entidad financiera provincial.
Descontento
Toda esta discusión dentro del Banco de La Pampa surge en medio de un fuerte debate sobre la continuidad o no del gerente general, Federico Ignacio Lorda, sobre el cual existen serios cuestionamientos desde el Directorio.
Entre otros temas, Lorda está en la mira por el manejo de la política de créditos y varios aspectos relacionados con la gestión del banco. Es más resonante es el "mal manejo digital" que incluye a la fecha la ausencia de una billetera virtual, aprobada hace ya dos años por todos los directores. También está bajo la lupa el "perfil" de su equipo gerencial y no pocos "errores administrativos y contables". Lo único que tienen a su favor Lorda y su plantel son los "resultados económicos".
De todos modos, la continuidad o no del gerente general no depende de la Asamblea. Esa decisión depende pura y exclusivamente del Directorio. Lo que representa todo un capítulo aparte.