"Toque" y vuelco de un auto en el centro de Pico
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EL DIARIO digital
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El Partido Justicialista de La Pampa emitió un comunicado con un duro documento con motivo de conmemorarse este lunes 24 de marzo un nuevo aniversario del Golpe de Estado que sumió al país en la dictadura más atroz de su historia. En el escrito afirman que las "políticas aplicadas por aquella dictadura encuentran peligrosas similitudes con varias de la actualidad".
Remacan que "al igual que hace cinco décadas, el poder adquisitivo de las familias argentinas está por el piso, y los ajustes económicos, para que le cierren los números al régimen, pasan por los sectores más vulnerables, mientras que los más poderosos, y afines al gobierno, solo ven engrosar sus arcas".
Y piden que "este 24 de marzo sea una jornada de reflexión, para analizar los cuarenta y dos años que vivimos, en forma ininterrumpida, en un sistema democrático que exige ser fortalecido y no debilitado en el nombre de una falsa libertad".
El documento completo:
"Estamos en las vísperas de recordar una fecha trágica para la historia argentina, en la que se presentó como "proceso de reorganización nacional" a un plan sistemático de privación de derechos al pueblo argentino, que sembró el terrorismo de estado y sumió a la Argentina en un desastre económico, que no tenía precedentes hasta ese momento.
El saldo es conocido: miles de personas desaparecidas, violaciones a los derechos humanos, apropiación de recién nacidos, negociados de una dirigencia, militar y civil, corrupta a costa del estado argentino, que debió absorber deuda privada y hacerla pública, con un endeudamiento externo que hizo perder la independencia económica de la Argentina.
Costó sangre, vidas y lágrimas recuperar el sistema democrático en nuestro país, luego de la larga noche de más de siete años en la que nos sumieron. Además del despojo a la clase trabajadora, que debió estar dependiendo de las políticas económicas dictadas por el capital financiero internacional, con quién nos unía una inmoral e impagable deuda.
Pasaron casi cinco décadas de aquel 24 de marzo y las políticas aplicadas por aquella dictadura encuentran peligrosas similitudes con varias de la actualidad.
El auge de la derecha nos puso de rodillas, otra vez, ante el Fondo Monetario Internacional.
Estamos gobernados por un régimen que decidió ignorar y pisotear muchos de los derechos que brinda la Democracia al pueblo argentino.
La actual presidencia de la nación resolvió, para todas las decisiones que influyen a la vida institucional del país, ignorar al Congreso de la Nación y manipular a su gusto al Poder Judicial, logrando una forma de gobierno que dista de la división de poderes que marca la Constitución Nacional.
Los derechos laborales son vapuleados en forma constante, poniendo en riesgo hasta la posibilidad de jubilarse, luego de una vida de trabajo.
La represión que se aplica a cualquier manifestación contraria al gobierno es de las más violentas que se recuerden durante un gobierno elegido en forma democrática. Una muestra de ello es el enorme presupuesto destinado a equipamiento represivo para las fuerzas de seguridad.
Al igual que hace cinco décadas, el poder adquisitivo de las familias argentinas está por el piso, y los ajustes económicos, para que le cierren los números al régimen, pasan por los sectores más vulnerables, mientras que los más poderosos, y afines al gobierno, solo ven engrosar sus arcas.
La deuda con el Fondo Monetario Internacional sigue creciendo, ahora de forma ilegítima e ilegal, mientras se muestra como un logro el conseguir endeudar más a Argentina, sin que los sectores más castigados reciban beneficios.
Las denuncias y sospechas de actos de corrupción y delictivos están involucrando hasta el propio despacho presidencial, enlodando la investidura y la moral de las autoridades que ocupan ese lugar por la voluntad popular.
Desde el peronismo pampeano anhelamos que este 24 de marzo sea una jornada de reflexión, para analizar los cuarenta y dos años que vivimos, en forma ininterrumpida, en un sistema democrático que exige ser fortalecido y no debilitado en el nombre de una falsa libertad.
Tenemos la convicción de que ante cualquier intento de volver a esos años aciagos nuestra respuesta debe ser un contundente e innegociable NUNCA MÁS
