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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) - La Policía de Pico detuvo en las últimas horas a un prófugo condenado por un hecho de violencia de género y, en el mismo domicilio del allanamiento, demoró a una persona por posesión de un arma de fuego robada y droga.
El procedimiento se llevó a cabo el pasado lunes en horas de la tarde en una vivienda del barrio Indios Ranqueles, con participación de efectivos de la Brigada de Investigaciones, a cargo del comisario Martín Giménez, y con apoyo del Grupo Especial.
Los uniformados irrumpieron en un domicilio de calle 28 entre 35 y 37, hasta donde llegaron en búsqueda de un hombre conocido por la Policía y que se mantenía prófugo en una causa por "lesiones con arma de fuego y amenazas", en perjuicio de su expareja. La persona había sido sentenciada a una pena de prisión en suspenso, pero a fin del año pasado se transformó en efectiva luego de que violara las restricciones impuestas en el fallo original.
El prófugo había sido alojado en un departamento contiguo al que habita una familia que le daba cobijo. Cuando la Policía comenzó a identificar a todas las personas que residían en la vivienda, un hombre informó a los efectivos que tenía dinero en efectivo, una pistola 9 milímetros y droga.
La persona que dijo tener el arma, un transportista sin antecedentes penales, aseguró que la poseía por cuestiones de seguridad y que la utilizaba en sus viajes, aunque admitió no contar con la documentación correspondiente y no aclaró cómo llegó a sus manos.
Con el correr de los minutos, se estableció que la pistola había sido denunciada como robada en sede de Comisaría Tercera, en un hecho perpetrado a fines del año 2022. El damnificado, un hombre que se desempeña como custodio, había relatado ante la Policía que desconocidos habían ingresado a su domicilio y le habían llevado dinero en efectivo y distintas pertenencias, entre ellas el arma, con cargador y estuche.
En tanto, por los estupefacientes encontrados, un envoltorio con 68 gramos de cocaína, se convocó además a la División Toxicomanía para que realizase el secuestro de la droga y tramite el caso ante la Justicia Federal.
El prófugo finalmente quedó detenido a disposición del juez de Ejecución Penal Mauricio Pascual, mientras que la investigación del arma encontrada se tramitará ante el fiscal de Delitos contra la Propiedad Juan Cupayolo, quien ordenó el secuestro de la pistola. La causa de drogas tendrá su curso en el Juzgado Federal de Santa Rosa.
El transportista pasó algunas horas demorado y ya quedó en libertad, a disposición de la Justicia Penal y de la Federal.
La jefa de la Unidad Regional II, Vanina Fileni, supervisó el procedimiento policial, mientras que el jefe de la División Toxicomanía, Martín Portillo, participó del secuestro de la cocaína y el inicio del legajo por estupefacientes.
