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EL DIARIO digital
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"No nos preguntaron ni nos avisaron. Nos enteramos por los diarios, nos predispuso muy mal", dijo Aixa de la Mata, una comerciante de una marroquinería de la calle 9 de Julio donde se realiza la remodelación del centro santarroseño, reveló el malestar de los propietarios de la zona.
La Municipalidad de Santa Rosa sorprendió la semana pasada anunciando la obra llamada de "modernización" del centro santarroseño, alrededor de la Plaza San Martin. La obra, en rigor, es la peatonalización de tres cuadras (el tramo de Yrigoyen-9 de Julio entre 25 de Mayo y Pellegrini), con otras intervenciones en la propia plaza, según las proyecciones difundidas por la comuna.
Los comerciantes se preparan para una caída de las ventas. En rigor ya el impacto se siente: las confiterías ya mermaron en su clientela. En relación a un beneficio futuro, algunos lo ponen en duda: la costumbre de los santarroseños es parar en la puerta de los negocios para hacer compras.
En una entrevista del canal Somos La Pampa, la comerciante Aixa de la Mata expresó su postura, una posición que dijo le expresaron otros comerciantes. Por ahora, la Cámara de Comercio hizo silencio: tampoco le avisó a sus asociados de la intervención municipal.
Además, criticó la fecha de inicio de los trabajos: les afectará la época del inicio de clases (en particular su comercio vende mochilas), cuando hay mayor movimiento económico.
Aixa de la Mata confió cómo enfrenta el lío de las máquinas y el polvillo: "tengo puertas herméticas, lo que ayuda a sobrellevar el ruido de las máquinas. Por lo menos en términos sonoros".
- ¿Desde el punto de vista comercial te puede llegar a beneficiar?
- La verdad es que cuando nos enteramos de esto, porque no vino nadie de la Municipalidad ni de la Cámara de Comercio a preguntarnos que nos parecía, o a informarnos que iban a estar esto... nos desayunamos la semana pasada con la cobertura de los diarios con el anuncio de esta modernización... no entendíamos demasiado. Y nos pusimos a charlar. Los santarroseños tenemos esa idiosincrasia de pueblo, de estacionar en la puerta, de no caminar dos cuadras para ningún lado. Si bien este proyecto se había presentado para otras intendencias, no había prosperado por esto (las costumbres santarroseñas). Ahí se dirimen dos perspectivas: si esto va a beneficiar o no. Por lo menos ahora. Desde ayer que se empezó con este movimiento no circula nadie, solo el polvillo, las máquinas. Estamos muy, muy decepcionados del manejo, de que nadie nos vino a consultar ni nadie nos vino a informar. Desde ese lugar, el destrato, nos predispuso al menos a los vecinos comerciales con los que hemos hablado-muy mal. Solicitamos una reunión a la Cámara de Comercio, pero cuando ya están las máquinas rompiendo en las puertas de los locales. Esa no es la manera.
- ¿No hubiera sido más sencillo sacar el estacionamiento?
- Pero por supuesto. Empezaron el 17 de febrero, cuando todavía estamos en verano, a la vuelta del cole, cuando tenemos un montón de ventas por hacer. Hubieran esperado a mediados de marzo, abril, cuando uno está con la vorágine del ciclo lectivo está funcionando. En el bar La Capital volaron todas las mesas. Claro, quien va a querer estar con el polvillo, las máquinas. La verdad, con el poco criterio que se han manejado, a mí me sorprende. Porque si están en la gestión, mínimamente tienen que analizar a priori las variables.