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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) El 30 de enero, se cumplieron 20 años de la primera vez que los supermercados de Pico cerraron sus puertas los domingos para facilitar así un día de descanso a cientos de familias y, al mismo tiempo, brindar una oportunidad de mejorar el negocio a las despensas de barrio. Fue una idea que surgió en la ciudad del norte provincial impulsada por un supermercadista pampeano junto a una cámara comercial, que tomó forma luego reuniendo más voluntades y se cristalizó con tal éxito que se replicó en la provincia y otros puntos del país.
Mario Brinatti, expresidente de la Cámara de Comercio y Afines (CCyA) de General Pico, recordó el armado de aquella idea que derivó en la firma de un "compromiso de honor para una mejor calidad de vida". La historia, contada por uno de sus protagonistas, es la siguiente:
A veces el azar mueve sus hilos y en una charla sin demasiada trascendencia surge una idea poderosa que logra cambiar para bien la vida de muchas personas.
Es lo que ocurrió en una reunión que mantuvimos con Hariel Martínez, propietario de Supermercados De León a principios de febrero de 2001; seguramente por algún tema relacionado con la problemática comercial.
Ya en los saludos de la despedida, estrechándonos la mano, Hariel deslizó un comentario: "Qué bueno sería poder cerrar los domingos. Los empleados y nosotros disfrutaremos el día en familia, las despensas podrían aumentar sus ventas, y los clientes seguramente se adaptarán al cambio. Algo bueno para todos".
Hoy se cumplen 20 años del día en que esa idea se hizo realidad, hecho que ha quedado como uno de los jalones más importantes en la historia de la Cámara de Comercio y Afines de General Pico. Según consta en el acta Nº 208 del 19 de febrero de 2001, ese día la Comisión Directiva de la Cámara analizó la inquietud recibida.
Entendimos que estábamos ante algo importante para el bienestar de muchos piquenses, lo que nos impulsó a trabajar con todo el entusiasmo. No bien comenzamos a realizar encuentros con los propietarios de supermercados y autoservicios tuvimos la certeza de que el deseo era unánime.
Solo faltaba que alguien generara el espacio de encuentro donde plasmar el acuerdo. Ese fue el rol que asumió la Cámara de Comercio.
Se fueron afinando los consensos con especial hincapié en el compromiso de no reducir personal ni salarios.
Ya parecía estar todo encaminado cuando a último momento, por su condición de cadena nacional y la lógica burocracia que esto implica, los representantes locales de La Anónima no pudieron garantizar el cumplimiento de lo acordado. Así fue que, por el momento, no pudimos concretarlo.
De todos modos, nunca dejamos que la llama se apagara. Seguimos manteniendo el tema en nuestras reuniones y conversaciones con los comerciantes.
Volvimos a intentarlo a finales del año 2004, cuando nos llegó la información de que La Anónima estaría revisando su postura. Contactamos con ellos y efectivamente estaban dispuestos a avanzar con el acuerdo.
Nueva ronda de encuentros para informar la "buena nueva" a todos los partícipes del intento de 2001.
¡Ahora si teníamos el consenso necesario para avanzar! La Comisión Directiva resolvió entonces invitar a CICAR y al CEC para que sumaran su adhesión.
El día 21 de enero de 2005, en la sede de la Cámara de Comercio, se firmó el acuerdo alcanzado bajo el título: "Compromiso de honor para una mejor calidad de vida. Disfrutemos los domingos junto a la familia".
Se dispuso como fecha de inicio el domingo 30 de enero 2005 estableciendo un periodo de prueba de tres meses. Durante ese tiempo se fue monitoreando la experiencia y, cumplido el plazo de prueba, nos reunimos el 5 de mayo de 2005 para realizar la evaluación acordada. Todos los participantes manifestaron su absoluta conformidad con el funcionamiento de la medida por lo que se acordó darle continuidad en el tiempo.
Esta es, muy sucintamente, la historia de cómo una idea expresada a principios de 2001 germinó en este acuerdo que recuperó el domingo como el día de descanso, encuentro y disfrute para tantas familias piquenses.
Hermoso logro y excelente ejemplo que pone en valor el diálogo y la búsqueda de consensos, como herramientas imprescindibles en la tarea por mejorar la comunidad a la que pertenecemos.
Gracias a la visión de Hariel Martínez, al trabajo y compromiso de la Cámara de Comercio y Afines, al apoyo entusiasta de los propietarios de supermercados y autoservicios, y el acompañamiento institucional de CICAR y CEC, nuestra ciudad fue pionera en la implementación de esta medida que sin dudas fue y es: algo bueno para todos.