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EL DIARIO digital
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La diputada nacional Varinia Marín hizo una durísima caracterización del actual momento socio-económico y del gobierno nacional de Javier Milei: "Económicamente está todo mal, socialmente también. Se reprime, se incentiva la violencia. No hay una buena noticia, no hay nada bueno. Necesitamos un frente con toda la gente que piensa de modo similar más allá del partido en que estemos", afirmó.
La legisladora, que termina su mandato el próximo 10 de diciembre, dijo que el sector interno al que pertenece, Convergencia, pretende revalidar la banca, aunque esos planteos quedaron suspendidos al menos hasta el mes de marzo.
Insistió en que "tenemos que hacer un frente con la oposición a este gobierno nacional, contra el ajuste, ampliar nuestra base. Es importante que lleguemos a esos lugares con una posición clara frente a un gobierno tan cruel y repudiable".
La legisladora recordó que en el radicalismo "hay distintas posiciones y muchas encuentran un límite en Milei. Lo vimos en el Congreso, hay un sector que no vota las leyes reaccionarias del gobierno y no convalida, incluso acompaña votaciones en otro sentido. Hay que intentarlo".
No obstante, admitió que la gestión nacional todavía tiene cierto respaldo en la población. "Hay una tolerancia en la gente que me cuesta entender", dijo y enumeró: "No van a homologar paritarias, la pobreza y la indigencia aumentan; hay cierre de pymes y despidos. Por eso mismo tenemos que hacer un frente importante: el partido del gobierno sólo renueva cuatro bancas y si logra meter una banca por provincia las leyes van a salir más fácil".
Marín descartó que el tema de su hipotética reelección haya sido tema de conversación en el encuentro de su hermano Espartaco Marín con Carlos Verna. Y en una entrevista con un portal nacional de política, Letra P, insistió en fustigar a Milei tras su discurso en el Foro de Davos: "Es una postura antidemocrática, que ataca los derechos humanos, la libertad sexual y el feminismo. Un discurso homofóbico, ridículo por su nivel de violencia y odio, machista, intolerante, misógino".
Reflexionó: "Se hace difícil de entender cuánto atrasa. No tiene conciencia de lo que puede generar en la gente que lo sigue. Hay cosas que no se le permitían a ningún otro presidente. No sé cómo justifican su acercamiento quienes no son oficialistas".
Analizó que "es posible que hagan el intento de derogar la figura de 'femicidio' y que también quieran derogar la ley de Identidad de Género, el DNI no binario o la Ley Micaela. Habrá que volver a discutir cosas ya habladas, peleadas en la calle y ganadas con el respeto de la población que no pensaba igual, como ocurrió con la interrupción del embarazo. Nos obligan a explicar otra vez qué significan la justicia social y cuáles son los derechos que el presidente cree 'artificiales'".