Un nene en bicicleta fue atropellado en Pico
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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) – Personal de diversos organismos que integran la Junta Municipal de Defensa Civil trabajó arduamente durante toda la madrugada de ayer, mientras una intensa lluvia y fuertes vientos azotaban la ciudad. Se registraron varios sectores inundados, aunque no hubo que evacuar familias de sus hogares.
La fuerte tormenta desatada en la madrugada de ayer dejó registros que van desde 85 y 120 milímetros de agua, según el sector de General Pico. El fenómeno, que estaba previsto y por el cual ya se habían suspendido actividades culturales al aire libre en el centro de la ciudad, comenzó con ráfagas de viento y un chaparrón cerca de la 1 de la madrugada, pero los dos aguaceros más intensos se dieron alrededor de las 3 y las 5 de la mañana. La tormenta también fue eléctrica, con caída de varios rayos.
Vecinos de distintos barrios comenzaron a dar aviso al Cuartel de Bomberos sobre el ingreso de agua en algunos hogares, por lo que rápidamente se desplegaron cuadrillas junto a personal de la Municipalidad y Corpico.
Más allá del mantenimiento de los canales, la fuerte caída de agua en períodos cortos de tiempo provoca siempre anegamientos en la ciudad, que carece de pendientes naturales. Sumado al viento que generó rotura de ramas, algunos desagües fueron obstruidos y esta fue una de las labores donde las cuadrillas trabajaron para facilitar la evacuación de agua.
El barrio Ranqueles en inmediaciones de calles 40 y 29, donde confluyen desagües de la zona, sufrió una gran acumulación de agua.
El barrio Pacífico también se vio afectado, desde la calle 34 hasta la 40 y de 13 a Quinquela Martín fue uno de los sectores donde el agua ingresó a algunos domicilios, aunque no fue necesario evacuar personas. Se trata de una zona que durante años presentó la misma problemática y donde el Municipio ya cuenta con el proyecto de obras para ampliar los desagües.
Algunas viviendas del barrio Roca tuvieron desbordes en el sistema cloacal, un problema recurrente durante fuertes aguaceros por deficiencias en la construcción de desagües y cloacas del sector.
Un automóvil cayó en un desagüe en cercanías de la Zona Franca, aunque no se registraron personas lesionadas. En la misma área de la ciudad, incluyendo la Avenida Isidoro Brunengo, se generó una gran acumulación de agua. Cabe recordar que para esa zona oeste se gestionó, licitó y adjudicó a una empresa una importante obra de desagües, que el nuevo Gobierno nacional decidió desactivar con la paralización de la obra pública.
El viento provocó daños en el arbolado urbano y ocasionó también la rotura de un auto estacionado en calles 16 y 9, donde una rama de importantes dimensiones se quebró y cayó sobre el rodado.
Algunas zonas del barrio El Molino también debieron ser supervisadas por las cuadrillas, por una importante acumulación de agua durante los dos aguaceros fuertes que se dieron en la madrugada.
