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EL DIARIO digital
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El presidente del bloque de diputados provinciales de la UCR, Hipólito Altolaguirre, se reunió el miércoles pasado con la titular de la bancada del PRO, María Laura Trapaglia, para preparar la agenda legislativa 2025. Es un intento de restañar una relación que había funcionado sin fisuras hasta el conflicto por Medanito, cuando entre los socios de la oposición hubo fuertes ruidos. Entre quienes conducen los bloques, parece, hubo fumata de la paz.
Con la excusa de preparar la agenda legislativa 2025, el miércoles por la mañana se reunieron en los despachos de la Legislatura Altolaguirre y Trapaglia, con la presencia también de los legisladores radicales Gisela Cuadrado y Javier Torroba.
Durante el año pasado, los bloques opositores -incluyendo la mayoría de las veces a Comunidad Organizada- se abroquelaron en una Legislatura con números parejos con el oficialismo, para hacer pata ancha y bajarle el pulgar o condicionar a algunas iniciativas del gobierno, usando la herramienta de no brindar el quorum para sesionar. En su conjunto, los bloques opositores manifestaron una férrea oposición a aumentos impositivos que tacharon de "injustificados", como los que se plantearon para crear un fondo de emergencia para los programas alimentarios.
La estrategia conjunta de la oposición, sin embargo, mostró una fisura a fin de año, en diciembre, con el tema Medanito. Fue cuando el gobernador Sergio Ziliotto pidió una sesión extraordinaria para que se autorice la licitación de la principal área petrolera de la provincia, Medanito. En esa oportunidad, la UCR se opuso y logró que fracasara la sesión, junto a parte del bloque del PRO, que no acompañó a la presidenta del bloque, Trapaglia, y al diputado Enrique Juan, quienes pretendían facilitar el trámite.
Altolaguirre ahora promovió nuevamente el acercamiento con Trapaglia, que comanda el bloque del PRO, para buscar la continuidad de una estrategia en conjunto de la oposición. Es congruente de su visión de las alternativas que presentan un año electoral, como 2025, cuando en octubre habrá elecciones para renovar tres bancas de diputados en el Congreso.
Para mantener la sociedad opositora, la resolución del tema Medanito es un escollo a resolver. El gobierno provincial volverá a la carga con la necesidad de solucionar la cuestión. Pero también las ambiciones y estrategias proselitistas aparecen como fuerzas que pueden tender a la unión o a la división.
El dirigente radical pretende que se replique el funcionamiento en sociedad de la oposición en la legislatura con las listas electorales, e incluso le abre las puertas a un acuerdo con la Libertad Avanza para encarar el desafío de ganarle una elección al peronismo.
Eso, elucubran en su entorno, sería el mejor antecedente para encarar el desafío de cambiar el signo político en 2027 después de cuarenta años de gobernaciones peronistas en la provincia. Sin embargo, no todos están convencidos dentro de su propio partido y en las otras fuerzas políticas también hay diferentes interpretaciones sobre quienes ejercerán la conducción del proceso.