La Pampa

Detienen a empleados de un frigorífico por robo de carne

El 31 de diciembre la policía secuestró una importante cantidad de carne, en poder de un camionero del frigorífico. Las cámaras de seguridad del establecimiento detectaron que otros tres operarios de la firma sacaban los cortes escondidos en la ropa.

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – La Brigada de Investigaciones de la URII participó este miércoles de un operativo desarrollado en la planta que Frigorífico Pico tiene en la localidad de Trenel, donde se detuvo a cuatro empleados de la firma por supuesto robo de cortes de carne vacuna. En la segunda vez en menos de un año que el Frigorífico denuncia a empleados por faltante de producción.

La investigación dio sus primeros pasos el pasado 31 de diciembre con el secuestro de una importante cantidad de carne, que se encontraba en poder de uno de los empleados que trabaja para el frigorífico como camionero. A partir de allí, la revisión de las cámaras de seguridad del establecimiento habría sumado a otros tres operarios de la firma como responsables de sacar los cortes escondidos en la ropa.

Los investigadores entienden que la maniobra venía desarrollándose desde el pasado mes de noviembre, mientras que los cortes escogidos para sacar del frigorífico eran de los de mayor valor económico, como lomo, peceto y cuadril, todos envasados al vacío.

El fiscal adjunto Matías Juan, a cargo del expediente judicial, solicitó órdenes de allanamiento a las que hizo lugar la jueza de control Ana Laura Ruffini, que se llevaron a cabo este miércoles en distintos domicilios de la ciudad. Durante los procedimientos, la policía detuvo a las cuatro personas sospechadas, quienes se espera que este jueves sean trasladadas a Tribunales para ser indagadas y posteriormente sometidas a una audiencia de formalización.

Cabe recordar que la misma planta frigorífica fue blanco de un robo cuantioso ocurrido durante varios meses, que se denunció en mayo de 2024 y también involucró a otros cuatro trabajadores de la firma. El caso, conocido por "oro bovino", se trató del robo de cálculos biliares extraídos de las vísceras de los vacunos para vender a la industria frigorífica a un valor que ronda los 150 dólares el gramo.

Tras identificar a los autores, también con cámaras de seguridad, y secuestrar parte del cuantioso botín que se comercializaba en el mercado negro, Fiscalía y Defensa presentaron un acuerdo de juicio abreviado.

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