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EL DIARIO digital
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La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) salió a cuestionar duramente el aumento de la tasa de seguridad e higiene en Santa Rosa, que desató un conflicto entre los estacioneros locales y la Municipalidad.
Desde que el aumento se hizo efectivo en abril, todos menos uno de los grupos empresarios que están en la ciudad explotando estaciones de servicio dejaron de pagar en protesta. Esto acumuló una deuda importante y el municipio ya avisó que no dará marcha atrás además de que podría comenzar con las intimaciones.
El aumento radicó en la modificación en la forma de calcular la tasa que tienen que abonar: antes se hacía sobre la superficie ocupada y ahora es en base a los ingresos brutos, lo que disparó notablemente los montos.
En un comunicado difundido este viernes, CECHA expresó "profunda preocupación" por la nueva ordenanza que provocó "un cambio alarmante en el cálculo de la tasa de seguridad e higiene".
"Para ilustrar el impacto de esta medida, una estación de servicio tipo que anteriormente pagaba una suma fija que rondaba en los $65.000 pesos mensuales ahora enfrenta un aumento desmedido que convierte la tasa de inspección en seguridad e higiene, en una carga fiscal desproporcionada, similar a un impuesto bruto municipal, donde en algunos casos, supera los $6.000.000,00 de pesos mensuales", advirtieron desde la entidad.
La Cámara de Expendedores de Combustibles, Lubricantes y Afines de La Pampa (CECLA) había presentado una nota en el municipio con una contrapropuesta, amenazando con despidos.
Pero el municipio respondió a través del director de Comercio, Maximiliano Cheli, quien ratificó la decisión: "ellos tendrán las vías legales si creen que hay algún tema jurídico que quieran discutir. Nosotros entendemos que desde lo jurídico no hay nada que discutir porque es todo legal", le dijo el funcionario a El Diario.
"Ajuste insostenible".
La CECHA además advirtió que el ajuste implementado es "insostenible, considerando que los márgenes netos de operación en el sector son exiguos y la nueva base imponible grava el total facturado (y no la ganancia) duplicando la alícuota en los casos de consignación".
"Desde CECHA consideramos imprescindible racionalizar esta normativa, priorizando el sentido común y un enfoque equilibrado en las políticas públicas. El sector no puede soportar una presión tributaria tan desmedida sin poner en riesgo la continuidad de los negocios, las fuentes de trabajo vinculadas y, por ende, la estabilidad económica de la comunidad", insistieron.
En el final, respaldaron el reclamo de los estacioneros locales y pidieron al intendente Luciano di Nápoli "que revise con urgencia esta disposición".
"Nos ponemos a disposición para colaborar en la búsqueda de una solución justa y superadora, que contemple tanto la viabilidad del sector como los intereses de la comunidad económica de Santa Rosa", cerraron.