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EL DIARIO digital
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El fiscal Andrés Torino decidió este jueves imputar al responsable de Seguridad e Higiene del obrador de la empresa Vial A donde trabajaban los operarios Claudio Olgado y Ezequiel Iriarte, que perdieron trágicamente la vida durante el pasado mes de octubre, luego de bajar a una boca de registro de cloacas ubicada entre las calles Jujuy y Río de La Plata de esta ciudad.
Luego responsabilizar al capataz Pablo Andrade, ahora la justicia imputó a un joven identificado como Yamil Arena, según pudo saber El Diario de fuentes vinculadas al Centro Judicial Santa Rosa.
Según la hipótesis de la investigación, el capataz Andrade ordenó a los dos trabajadores que bajaran a sacar dos tapones de las cloacas. El operario calificado para la tarea ese día faltó porque tenía que cuidar a un familiar. Ya declaró como testigo en la justicia.
Las dos víctimas ese día habían llegado tarde al trabajo. Y Andrade los habría obligado a realizar la tarea, a pesar de que no estaban calificados para ello. En un primer momento, los operarios se habrían negado, pero finalmente cedieron y bajaron a la cloaca.
Además, en el lugar no había elementos de protección, según confirmó la investigación judicial. Tampoco había una camioneta con los elementos y no estaba presente el responsable de Seguridad e Higiene, Yamil Arena.
En la Ciudad Judicial confirmaron que la línea de investigación sigue abierta. Ahora, los imputados son dos. Pero se sigue analizando las responsabilidades de otros cargos jerárquicos de la empresa y de los dueños.
La tragedia
Los operarios Claudio Olgado y Ezequiel Iriarte murieron luego de bajar en una boca de registro de cloacas: aspiraron gases tóxicos.
Uno de los operarios murió en el momento y el otro horas después tras quedar internado en grave estado. Un bombero también resultó afectado, pero fue dado de alta días más tarde.
El hecho ocurrió el pasado 23 de octubre cuando los obreros de 24 años y 27 bajaron a las cloacas en el marco de una obra de pavimentación que se ejecuta en la zona. Allí se desvanecieron y los bomberos tuvieron que sacarlos. Un niño observó la situación y fue quien dio la voz de auxilio para que llamaran a los bomberos.
El gremio que agrupa a trabajadores y trabajadoras de la construcción tuvo un papel cuestionable: aseguró que la empresa Vial A S.A. cumplía las medidas de seguridad y proveía los elementos necesarios para las tareas en el sistema de desagües cloacales, donde se produjeron las muertes de dos obreros.
"Lo que ocurrió fue una cosa insólita, nunca ha pasado y eso que la red de cloacas es inmensa", justificó el secretario general de la UOCRA, Roberto Robledo. La investigación del caso lo desmintió categóricamente.