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Festival de Calles: tres chicas armadas y dos menores a los piedrazos

El cierre del Festival de Calles, que tuvo serios incidentes en las dos noches iniciales, transcurrió anoche casi sin enfrentamientos ni peleas, debido a los fuertes controles y cacheos que hizo la policía antes del ingreso del predio del Parque Recreativo Don Tomás.

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EL DIARIO digital

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Sin embargo, según pudo saber El Diario, alrededor de las 20:30 horas, motociclistas de la División Accidentología identificaron en la esquina de la avenida Uruguay y la calle Fortín a tres chicas armadas con un "un cuchillo tipo faca".

A las menores -de 15, 16 y 18 años de edad- "se les retuvo dicho elemento y se les brindó las recomendaciones pertinentes", confirmó una fuente policial.

Un rato más tarde, alrededor de las 23:40 horas, en la esquina de las calles Fortín y Escalante, un móvil de la Unidad Funcional identificó a dos chicos de 14 y 17 años que estaban arrojando piedras. "Como ocurre en estos casos, fueron entregados a sus padres", aclaró la misma fuente.

Operativo

La Policía de la provincia desplegó anoche un fuerte operativo para controlar la seguridad del Festival de Calles, que incluyó el cacheo a personas jóvenes y adultos que ingresaron al Parque Recreativo Don Tomás.

Los controles fueron realizados a mujeres y hombres. El personal femenino policial hizo controles de las mochilas y de los bolsos.  

En el ingreso también se mostró el personal del Grupo Especial, con sus uniformes camuflados y sus pertechos.   

Después de los incidentes que ocurrieron en las dos primeras noches de la edición 2024 del Festival (los más graves en la última, en el corredor de avenida San Martin y avenida Luro), se decidió el traslado del evento al predio de la laguna.

La explicación fue que habrá una asistencia multitudinaria, con la presencia de un grupo de gran convocatoria como son Los Caligaris.

En rigor, ese dato lo conocían los organizadores desde el mismo momento del anuncio.

Pero la gravedad de los incidentes de la velada del corredor San Martín-Luro, con una pelea entre bandas a ladrillazos y cascotazos que dejo dos policías heridos y varios autos destrozados, empujó al cambio de lugar.

La Policía ya habría advertido, antes del inicio del festival, los problemas de controlar la seguridad en el clima y la multitud que genera el festival. Aunque no es generalizada, la situación es aprovechada por bandas y grupos para aprovecharse de desprevenidos o provocar incidentes.

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