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EL DIARIO digital
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La Asociación Protectora de Animales expresó su más profundo repudio al acto de crueldad que terminó con la vida de un can, en la localidad de Toay. "Estos casos ponen en evidencia el desprecio que muchas personas tienen a la vida de los animales", señaló la referente, Rita Soublé.
"Lo vemos a diario, sobre todo en la población canina, que vive sometida al maltrato en viviendas donde están bajo el sol, a la intemperie, sin agua, sin comida y atados, condiciones que vulneran la Ley 14346 que declara estas situaciones como maltrato animal y constituyen un delito", dijo.
"Al juez o jueza interviniente en la causa le pedimos una condena ejemplificadora. El maltrato animal es un delito y tiene una condena", señaló.
"Más allá de las imputaciones que surjan del allanamiento en la vivienda de este sujeto, que demuestra irracionalidad, violencia, deshumanizacion, con una conducta social peligrosa y peor aún con armas, pedimos que este sujeto también sea condenado por violar la Ley 14346. Nadie tiene derecho a arrebatarle la vida a un animal. Queremos justicia", concluyó.
Cabe recordar que un vecino de Toay le disparó y mató a un perro en la vereda de su casa, supuestamente porque este le había matado unas gallinas. Allanaron su domicilio y encontraron armas sin documentación, plantas de marihuana y cabezas de animales.
Todo ocurrió el pasado miércoles, minutos después de las 9 de la mañana. La Comisaría Departamental de Toay recibió un llamado porque habían matado a un perro en la avenida 13 de Caballería entre Sarmiento y Urquiza.
Los policías hablaron con una vecina de la cuadra, que relató que un hombre le habría disparado al animal en la vereda con un arma de fuego a un perro de raza mestizo. Según relataron las fuentes policiales, el can habría entrado al patio del vecino y le habría matado unas gallinas, razón por la que el hombre tomó esa drástica decisión.
La Fiscalía de Delitos contra la Propiedad ordenó un allanamiento en el domicilio del hombre, ubicado sobre 13 de Caballería al 1.300. Allí se secuestró un revolver marca Pehuen calibre 22, una carabina calibre 22 con mira telescópica, un fusil Mauser también con mira telescópica, un silenciador de 20 centímetros de largo y distintos tipos de municiones. El hombre no poseía documentación para esas armas. También se hallaron varias cabezas de animales, por lo que se le dio intervención a la División de Seguridad Rural.
Partiicipó el Área de Coordinación Operativa de Lucha Contra el Narcotráfico (Acoln), ya que hallaron plantas de marihuana en el sótano de la vivienda. Las plantas fueron secuestradas. El hombre de 55 años había sido demorado, pero posteriormente se lo notificó en libertad.