Gremios pampeanos debaten qué hacer con la protesta del jueves
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EL DIARIO digital
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Dos hermanos de Santa Rosa, Raúl y Víctor Sotelo, fueron condenados a penas de prisión efectiva por causas de hurto y robo en la capital pampeana. Los imputados, de 22 y 24 años, cometieron los ilícitos durante el corriente año y fueron condenados a fines de noviembre.
En el primero de los juicios, el juez de Control, Carlos Ordás, condenó a Raúl Sotelo, de profesión lavacoches, en una causa por hurto que tuvo la intervención de la fiscal Leticia Pordomingo y la Defensora Antonella Marchisio.
Al joven se le imputa el hurto de un alargue de cable negro de 25 metros, un trípode con atril para Biblia de plástico y dos micrófonos, propiedad de la iglesia evangélica "Asamblea de Dios" ubicada en calle Farinatti. El sospechoso logró ingresar a dicho lugar sin ejercer fuerza ni violencia, por una ventana lateral que se encontraba sin medidas de seguridad, siendo demorado el sospechado a pocas cuadras del lugar por personal policial, secuestrando en su poder los elementos sustraídos momentos antes.
Por esta causa, se le imputó el delito de hurto simple en grado de tentativa y se lo condenó a la pena de un mes de prisión de efectivo cumplimiento, manteniendo su condición de reincidente.
En tanto, su hermano Víctor, de 24 años, enfrentó una imputación por el delito de tentativa de robo ante la jueza Florencia Maza. El fiscal de la causa fue Oscar Cazenave y la defensora María Silvina Blanco Gómez.
A Víctor Sotelo se le imputa el intento de robo en un local de venta de ropa ubicado en calle Coronel Gil Nº 87, junto a otra persona. Ambos sospechosos, para ingresar, forzaron y dañaron la puerta frontal del comercio, siendo advertidos por personal policial, quienes habían sido alertados por un llamado al 101, no logrando sustraer elemento alguno por haber sido demorados en circunstancias en que se retiraban del luga, según detalla la causa.
La jueza Maza homologó el acuerdo de juicio abreviado presentado por las partes y condenó a Víctor Sotelo a la pena de un mes de prisión por el delito de robo en grado de tentativa. Y unificó la pena impuesta con una de junio del corriente año, estableciendo una condena de siete meses de prisión y manteniendo su condición de Reincidente.
