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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) Durante la segunda jornada de juicio por el homicidio de Facundo Pérez, la madre de la víctima reveló que Antonela Pérez tiempo antes del fatídico desenlace le cortó un brazo con un cuchillo y le advirtió "en cualquier momento te lo mato", aunque no existe ninguna constancia de dicho episodio. Una amiga de la acusada ratificó que ambos mantenían una relación tóxica.
La nueva jornada de debate por "homicidio agravado por el vínculo" tuvo desarrollo con participación en la sala de efectivos del Grupo Especial, para garantizar la seguridad por la presencia de familiares de ambas partes. Declararon una pareja que compartió la madrugada con Antonela y Facundo, el dueño del departamento donde convivían, una vecina que ofició de testigo, y luego la madre, el padrastro y una amiga de la víctima.
La primera en ingresar a la sala fue Gisela Paola Payero, amiga de Antonela, quien junto a su pareja compartieron la madrugada del 3 de septiembre de 2023 en La Cantina del Pela con víctima y victimario, para luego dejar a ambos en su domicilio.
La mujer remarcó una relación tóxica, basada en los celos de Facundo y un carácter fuerte de Antonela, quien a su vez sufría porque los fines de semana el fallecido la abandonaba para beber y drogarse.
La noche
La testigo detalló que esa noche Facundo le decía a Antonela "dejá de mover el culo así", mientras ella bailaba con su amiga y al cierre del boliche una mujer coqueteó con el fallecido, pero desconoce si Antonela lo vio. Payero sacó del local a su amiga del brazo porque "estaba alcoholizada", mientras aseguró que "Facundo estaba muy, muy ebrio". Los dejaron en el departamento de la calle 300 bis y, al retirarse, se lamentó de no haberse quedado un rato porque en estado de ebriedad eran habituales las discusiones entre ambos y ella oficiaba de distracción para cambiar de tema.
Consultada por cómo podía definir la relación, Payero graficó que "se peleaban lo normal, se decían sos un boludo, sos una puta, eran normales los celos". Sí aclaró que Antonela "no le tenía miedo" y lo hacía callar cuando se generaban discusiones que prefería mantener en privado, mientras que una sola vez vio a Facundo empujar a su amiga.
También afirmó que Antonela no se separaba por cuestiones económicas, a pesar de contar con trabajo, y porque su hija con quien no convivían- quería a Facundo como si fuera su padre biológico.
Carlos Alberto Baigorria, pareja de Payero, declaró a continuación y ratificó los dichos de la mujer.
Luego testimonió José Luis Miranda, dueño del departamento que alquilaba la pareja y quien vivía pared de por medio. Dijo que se enteró del hecho por los ladridos de su perro ante la presencia de policías y ambulancias, mientras que en dos años de alquiler -y ante la insistencia de Fiscalía- aseguro "nunca escuché nada".
Valentina Formigo, vecina de la cuadra y testigo del procedimiento de la Agencia de Investigación Científica, dijo que esa madrugada fue despertada por su hija y ambas se instalaron en el balcón para "mirar qué había pasado", momento en el que escuchó gritar supuestamente a Antonela "llegó así, llegó así". Luego la policía la convocó como testigo y describió como los peritos encontraron el cuchillo homicida en la bacha de la cocina y debajo de una pila de platos y cubiertos sucios.
La madre
A continuación, ingresó a la sala Silvia Pérez, madre de Facundo, quien pidió declarar sin la presencia de la acusada, que siguió el testimonio desde una sala contigua. La mujer afirmó que su hijo había cambiado, luego de los problemas de consumo y violencia que la llevaron a "excluirlo de hogar" con una orden judicial, mientras aseguró que Antonela meses antes "le cortó un brazo" al fallecido y le advirtió a ella "en cualquier momento te lo mato".
Dijo que le presentó a Antonela y salió de garantía en el departamento que alquilaban, que todo iba bien, aunque comenzaron aparecer actitudes de control por parte de la acusada, quien "desprestigiaba" a su hijo en público. Afirmó que Antonela se negaba a que Facundo se juntara con sus amigos "por la vida vieja, por el alcohol y esas cosas".
Indicó que dos o tres meses antes del homicidio su hijo apareció en su casa con un corte en uno de sus brazos, que le aseguró había causado Antonela con un cuchillo, pero no radicó denuncia y no quiso ser atendido por un médico que certificara la lesión, situación que haría debatible el hecho como prueba.
Admitió que su hijo tuvo severos problemas de alcohol y drogas entre los 14 y los 17 años, problema que la llevo a ella a internarlo en Buenos Aires y hasta firmar una "exclusión del hogar", porque "se ponía violento con las cosas de la casa". Aseguró que "no temía" por un ataque físico de su hijo hacia ella, pero sí "temía por la vida de sus hijos (hermanos de Facundo)".
El juicio seguirá hoy con el aporte de peritos que intervinieron en el caso, entre ellos el de una psicóloga que entrevistó a la acusada.