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EL DIARIO digital
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La pavimentación de la calle Juana Azurduy, para conectar la calle Pilcomayo y Felice, un anillo que mejorará la conexión del tránsito de la ciudad, empezó a mostrar nuevos avances.
Los fondos son aportados por el Gobierno Provincial y las tareas forman parte del Plan de Rehabilitación y Repavimentación de la ciudad de Santa Rosa, con la ampliación de contratos de obras viales para la seguridad vial, la integración social y el desarrollo urbanístico.
Las obras viales en la ciudad capital se iniciaron en marzo del 2022 y está previsto que queden finalizadas para marzo del 2025.
"Reconstruir las calles de la ciudad capital es una necesidad primordial para esta gestión gubernamental, donde la obra pública tiene ese doble objetivo que el ejecutivo provincial siempre destaca, mejorar las localidades para optimizar la calidad de vida de la población al ser un motor generador de trabajo que propicia puestos laborales colaborando con la reactivación las economías regionales", dijo durante una recorrida que hizo en el mes de septiembre el ministro de Obras Públicas, Alfredo Intronati, junto al intendente Luciano di Nápoli.
La obra en calle Juana Azurduy -que vinculará la nueva avenida Felice con el corredor Stieben, que actualmente se encuentra en etapa de ejecución- tiene como principal objetivo mejorar la circulación y reducir el tránsito vehicular que existe hoy en la arteria principal de la Avenida Perón.
La misma se desarrolla en una longitud de 1700 metros aproximadamente, lo que implica la pavimentación de unos 24.000 m2.
Tomando como inicio la intersección con el corredor Felice, se podría describir la obra de la siguiente manera:
- Los primeros 450 m cuentan con cantero central de 7 metros de ancho, con dos carriles por sentido (ancho de 6.50 m cada mano). Donde se dispone de sectores específicos fuera de los carriles de circulación que serán utilizados para estacionamiento, los siguientes 750 m sin cantero central, con un ancho global de 13 m, zona de intersección con la Avenida Uruguay, se corresponde con una rotonda para ordenar la circulación en dicho sector.
- Los últimos 400 m, hasta la intersección con la rotonda existente en la Avenida San Martín, dos carriles por sentido de 6.50 m de ancho cada uno, separados por un cantero central de ancho variable. La obra se complementa con obras de iluminación, desagües pluviales (alcantarillas y badenes) y señalización horizontal entre otras.
