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EL DIARIO digital
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Desde que Javier Milei desplegó el ajuste "más grande la historia", las transferencias no automáticas prácticamente se evaporaron para las provincias.
La decisión del Gobierno nacional puso contra las cuerdas a los mandatarios provinciales que, como si la motosierra no los hubiera alcanzado, también deberán lidiar, en caso de que prospere, con el corset fiscal impuesto en el artículo 1 del Presupuesto 2025: si hay superávit, habrá para repartir; de lo contrario, todos deberán seguir recortando.
"Se acabó esto de que los gobernadores tengan que besar el anillo del presidente en Buenos Aires", dijo Milei esta semana en una entrevista con Radio Rivadavia, en referencia a los giros en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Sin embargo, desde el comienzo de su gestión, el Presidente no dudó en echar mano a la clásica fórmula del "látigo" y la "chequera" con el fin de lograr sus objetivos el Congreso.
A lo largo del 2024 el Gobierno distribuyó a cuenta gotas, entre sus mandatarios más cercanos, una mínima parte del fondo general de transferencias discrecionales: $45.300 millones de los $515.226 millones que tiene disponibles, según el cálculo que realizó elDiarioAR a partir de un informe de Politikon Chaco. Se trata de dinero pensado para desembolsar en casos de catástrofes, pero que todos los oficialismos utilizan para "premiar" a sus aliados.
Son diez las provincias que recibieron ATN en lo que va de gobierno de La Libertad Avanza. Misiones lidera el ranking con $13.000 millones, seguida por Entre Ríos, que obtuvo $6.800 millones. Las otras beneficiarias fueron Tucumán ($6.500 millones), Salta y Chubut ($4.500 millones), Catamarca y Santa Cruz ($3.000 millones), Santa Fe y Jujuy ($1.500 millones cada una), y Corrientes ($1.000 millones).
El Gobierno no entregó ATN entre julio y septiembre. Fue recién en octubre, luego de tres meses, que el ministro de Economía, Luis Caputo, abrió un poco el grifo y giró $3.000 millones a Entre Ríos debido a una gestión realizada por Rogelio Frigerio, del PRO.
En tanto, entre el 1° y el 12 de noviembre, tres provincias aliadas recibieron un trato privilegiado: Catamarca embolsó $3.000 millones, Misiones $4.000 millones, Salta $4.500 millones y Tucumán otros $4.500 millones. Sus cuatro gobernadores, Raúl Jalil, Hugo Passalacqua, Gustavo Sáenz y Osvaldo Jaldo, habían cenado con Milei en Olivos el pasado 21 de octubre tras el apoyo legislativo de sus diputados al blindaje al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario.
La Pampa.
Con el diálogo empantanado con Nación, en medio de reclamos de deudas y recortes, La Pampa figura en el fondo del ránking entre las provincias que recibieron estos llamados "aportes discrecionales".
Según estimaciones del economista Nadin Argañaraz, difundidas por Infobae, a octubre de este año la variación real interanual para La Pampa fue de -94,1%, siendo junto a La Rioja y San Luis las de peor performance.
Y según números de Politikón Chaco, el recorte acumulado de envíos no automáticos de enero a octubre para La Pampa fue del 95,6%, solo superada por La Rioja y apenas por encima de Formosa.
Presupuesto.
La cumbre que tuvo lugar el jueves en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) escenificó el clima de incertidumbre entre los gobernadores, destacó elDiarioAR.
Mandatarios de todos los colores desde Axel Kicillof (Buenos Aires) hasta Ignacio Torres (Chubut) debatieron qué hacer con el proyecto de presupuesto enviado por Milei.
Aunque el comunicado oficial maquilló el encuentro como técnico, las exigencias planteadas fueron claras: coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), saldar deudas previsionales, finalizar obras públicas y explorar la transferencia de propiedades nacionales como parte de pago para calmar las aguas.
Mientras hay enojo con los que se "cortaron solos" y reciben fondos, los gobernadores son conscientes de que si no se logra consenso legislativo, continuará vigente la ley sancionada a fines de 2022 y Milei podría avanzar sin tener que ceder ante sus demandas.