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EL DIARIO digital
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Los dos trabajadores, Claudio Olgado y Ezequiel Uriarte, murieron el pasado 22 de octubre, cuando realizaban una obra cloacal en la esquina de Jujuy y Río de la Plata, en el norte de Santa Rosa. Según se ha determinado, no contaban con máscaras de protección y los afectó un gas tóxico conocido como sulfuro de hidrógeno.
Los investigadores, hasta el momento, han determinado que Olgado bajó al sistema cloacal y se mareó por los gases tóxicos. Su compañero Ezequiel Iriarte intentó rescatarlo, pero también fue afectado por esos gases.
La autopsia a Olgado arrojó que murió por "anoxia cerebral, insuficiencia respiratoria y asfixia por inhalación de sulfuro de hidrógeno". Lo mismo para Uriarte.
El fiscal Andrés Torino, a cargo de la investigación del caso, confirmó que "ambos trabajadores ingresaron sin las medidas de protección a un lugar que representaba riesgo de vida" y sostuvo que por el momento la línea investigativa que se sigue es la del "homicidio culposo por violación de normas de cuidado".
Familiares y amigos ya manifestaron hace unas semanas en la Plaza San Martín.
"Seguimos pidiendo justicia. Los mandaron a morir ese día. Nuestra familia está muy fuerte, nos están conteniendo mucho", dijo Diego Olgado, padre de Claudio. "Por parte del Estado no se acercó nadie, de parte de la empresa recién el otro día el abogado de ellos se comunicó con nuestra abogada. Le dijo que se ponía a disposición pero no me sirve de nada, y menos hoy", reclamó Olgado.