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EL DIARIO digital
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El gremio que lidera Jorge Lezcano, UPCN, afirmó que "la mejor forma de proteger a los trabajadores es con diálogo y respeto". El sindicato salió con un documento después de las fisuras que mostraron los gremios de la Intersindical, durante un plenario que votó por mayoría un paro y movilización para el 28 de noviembre.
UPCN hace un par de años que se salió de la Intersindical. Aunque había sido invitado al plenario, no participó. Durante el desarrollo del debate, dirigentes de ATE denunciaron aprietes a delegados de parte del secretario de Trabajo, Marcelo Pedehontáa, a quien le dedicaron insultos y duros cuestionamientos. Algunos gremios se despegaron de ese pronunciamiento.
Si bien no mencionaron de forma explícita esta situación, los términos y la oportunidad del documento no dejan dudas que aluden al conflicto gremial con el gobierno y la forma de encararlo. Lezcano fue funcionario del gobierno hasta diciembre del año pasado, titular del Ipav, y actualmente es asesor del gobernador. "Hasta que el diálogo institucional se agote, vamos a estar en contra del desorden y la violencia en cualquiera de sus formas; porque cuando cada quien intenta representarse solo, nadie está representado; y esa es la trampa en la que no podemos caer", remarcó.
UPCN difundió un documento, con el título "En la Organización está la única defensa: en el mundo del trabajo, no existe la representación en soledad". Allí, maniffestó que "en tiempos de espejismos y vacilaciones se hace imprescindible encontrar prácticas y espacios que velen por la seguridad y la esperanza de las familias trabajadoras. La lucha tiene los principios que nos dicta la historia. La defensa de los derechos de trabajadoras y trabajadores debe consolidarse a partir de la unidad, la solidaridad y la organización".
"Transitamos, a nivel nacional, una coyuntura que no nos muestra destino. Y esto representa angustia, confusión e inseguridad. Hoy, debemos poner la mirada, en primer lugar, en el cuidado de la democracia y en el rechazo de cualquier hecho de violencia política. Toda práctica autoritaria parte de la construcción de un enemigo que canalice el enojo del pueblo y convierta a las instituciones de la Nación en el centro de los males colectivos. La profundización de esta mentira nos pone en riesgo como país, y debilita, estructuralmente, a la sociedad organizada. Ese riesgo es enorme. Tan grande que si no podemos sostenernos a través de una mirada democrática, que respete el carácter de nuestras instituciones, nos deja sin herramientas para proteger y defender a quienes más necesitan de representatividad y asistencia", diagnosticó.
Y añadió: "Es aquí donde entendemos que, la mejor forma de proteger a trabajadoras y trabajadores es con diálogo y respeto. Diálogo para el consenso democrático y respeto para la preservación constructiva que nuestra propia constitución dispone".
"Es aquí donde tenemos que velar, colectivamente, por nuestras instituciones, por nuestras familias y por cada una de las personas que funcionan en esa maquinaria, diversa, compleja y perfecta, que es el mundo del trabajo. En momentos de desconcierto y zozobra, y hasta que el diálogo institucional se agote, vamos a estar en contra del desorden y la violencia en cualquiera de sus formas; porque cuando cada quien intenta representarse solo, nadie está representado; y esa es la trampa en la que no podemos caer", finalizó.