Cambios en el gabinete municipal de General Pico
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EL DIARIO digital
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El caso de La Recova está en las últimas instancias, después de 24 años de iniciado el caso. Con la llegada del expediente del desalojo de Antonio Corredera del local de la confitería La Recova, se inició una cuenta regresiva.
Como el juez Fernández Mendía intervino en otro tramo de la causa cuando esta llegó al STJ -junto a la exministra Elena Victoria Fresco-, ahora una de las partes (los Orti) pidieron el apartamiento del caso. El ministro Fernández Mendía accedió. Pero Antonio Corredera se opuso. Y le pidió que intervenga otra vez.
La abogada de Antonio Corredera, Rosa Arosteguichar, interpuso un recurso de revocatoria contra la providencia en la que Fernández Mendía se apartó. Fue una respuesta a la presentación de los Ortiz.
La abogada de Corredera pidió -en caso de que no se revirtiera aquella- la aclaración sobre el término "ordinarización del proceso" (que explicitó Fernández Mendía para describir el devenir de la causa).
Arosteguichar advirtió que la "ordinarización" del proceso fue por la demora y no por la ampliación del debate. Y que a ese devenir del expediente (inicialmente sumarísimo) contribuyeron jueces y las partes.
Fernández Mendía sostuvo que "ante el planteo de la abogada Johana Denisse Horastegui (representante legal de los Ortiz) por el cual recusó sin causa al suscripto, no quedó otra alternativa que inhibirse de entender en la causa y pasar las actuaciones al subrogante legal".
"No hay en ello un acto de impulso del curso del proceso. Simplemente, se acató una disposición procesal y a esos fines respondieron las actuaciones producidas con posterioridad, sin que ello implique la acción de efectuar actos útiles para el desarrollo del juicio", sostuvo el magistrado.
Enfatizó que "por lo expuesto la providencia recurrida al no ser mero trámite, no cumple la condición de para ser susceptible del recurso de reposición".
"Por lo demás tampoco se advierte que lo actuado le cause agravio concreto y actual a la impugnante requisito ineludible para cualquier medio de impugnación", remarcó.
Aunque sostuvo que el pedido de aclaración por el término de "ordinarización" del proceso excedían el marco de la impugnación, Fernández Mendía explicó que se refería a que "el tiempo que insumió el trámite de los procesos conexos verificó que los mismos se han comportado materialmente como ordinarios".
Más allá de la ratificación de Fernández Mendia, el subrogante legal aún no será designado hasta tanto termine el derrotero de este incidente abierto.
Juicio sin fin
A raíz de peleas por dinero, José Benito "Pepe" Corredera, en el año 2001 pidió la separación de la sociedad de hecho con sus hermanos, Abel y Antonio Corredera. En ese juicio se enteró de que no era dueño de La Recova, a pesar de que cobraba la parte de los alquileres.
Allí surgió, en ese juicio, que la compra que hizo Antonio Corredera a Ángel Ortiz Cereceda de un parte del inmueble era ilegal: Corredera era el administrador de la sucesión Camarero al momento de la transacción. Y por ese motivo, legalmente, estaba impedido de comprar. Esa escritura fue anulada y la propiedad quedó en manos de Ángel Ortiz Cereceda, el dueño de la zapatería Ortiz.
Mientras la causa se desenvolvía fallecieron dos de los hermanos Corredera, Abel y "Pepe".
En 2014 el Registro inscribió el 50% del inmueble a nombre de Ortiz, lo que se ratificó que eran el dueño del 50% de La Recova. Hubo marchas y contramarchas en torno a la confitería La Recova.
El conflicto tuvo un lado comercial y administrativo: la Municipalidad se vio obligada a clausurar el local porque Corredera no podía demostrar que era el dueño. Finalmente, otros fallos judiciales le permitieron seguir con la confitería en funcionamiento, a pesar de la nulidad del año 2008 a su boleto de "compraventa", tal vez la parte más escandalosa del caso.
Los Ortiz pidieron el desalojo de Antonio Corredera de La Recova en el año 2015. Los hermanos Liliana, Daniel y Carlos -herederos de Ángel Ortiz Cereceda- sostienen que son titulares del 50% de la propiedad en disputa y reclaman el local de la confitería. Pero la posesión está en manos de Antonio Corredera, que ha usufructuado la confitería, a pesar de que estaba impedido legalmente de hacerlo.
Ahora la causa de desalojo de Antonio Corredera tiene una sentencia de la Cámara Civil de Apelaciones a favor de los Ortiz. Parece el final de la causa más añeja de la justicia de La Pampa, que lleva para 24 años.
