Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
General Pico (Agencia) El próximo fin de semana los vecinos de Hilario Lagos participarán de un gran evento para celebrar el centenario de la histórica sede de la Asociación Italiana de dicha localidad, edificio que hoy está en manos del Club Social y Deportivo Aguas Buenas.
La cita será el sábado 9 de noviembre desde 21:30 horas, cuando dará inicio la cena donde también se festejarán los 97 años del club que va camino al centenario.
Luego de la cena y los reconocimientos programados para evento, con la música de Pablo Godoy y Serena Gamboa se habilita la pista para el baile y la entrada para quienes no participaron de la cena.
Álvaro Gastaldi, actual presidente del Club Deportivo y Social Aguas Buenas, institución que desde el 11 de Mayo de 1979 es propietaria de este centenario salón, invitó a los vecinos de la zona a participar de la celebración.
Comentó que "con aportes de gobierno y recursos genuinos, este último año le pusimos mucha atención para mejorar y mantener esta construcción, que más allá de los servicios que brinda no sólo al club, sino a las distintas instituciones como así también a fiestas privadas, nos corresponde con estas actitudes de mantenimiento honrar a aquellos que lo construyeron con gran esfuerzo y que fueron nuestros abuelos, tíos o en casos padres, que integraron a aquella Asociación Italiana, en varios casos sin pertenecer a la comunidad gringa".
Historia
El 4 de noviembre de 1923 un grupo de inmigrantes italianos decidieron constituir una asociación destinada a promover el socorro mutuo y la hermandad, que comenzó a funcionar con el nombre de "Asociación Italiana de Socorros Mutuos Italiani Uniti". Lorenzo Zucchi fue el presidente de esa asociación, acompañado por Felipe Frataroli, Tomás Beccaría, Tomas Grosso, Victorio Cassarin, Pedro Morera, Luis Giorgi, Francisco Aiassa y Agustín Aiassa, como integrantes de la comisión fundadora.
Entre las numerosas inquietudes para brindar a su asociados y comunidad en general, la comisión estableció el inmediato inicio de la construcción del imponente salón que brindaría la comodidad necesaria para la realización de distintas manifestaciones deportivas y sociales.
Con fondos propios, colaboraciones y mucho trabajo, se logró adquirir los materiales y contratar la mano de obra para levantar paredes.
En tiempos donde no se hablaba ni se imaginaban ayudas gubernamentales, don Victorio Cassarin, quien explotaba un horno de ladrillos en el campo de Lorenzo Zucchi, donó 5000 ladrillos. Otro tanto donó Zucchi y también aportaron otros socios, al igual que la histórica Casa Rodriguez que proveyó materiales a precio de costo.
Eugenio Maestri con su socio Gambini fueron los constructores y en noviembre de 1924 se terminaba la primera parte de este místico salón, que hoy es propiedad del Club Social y Deportivo Aguas Buenas y luce en inmejorables condiciones, ya sea en los aspectos de construcción como las comodidades de servicio.