Judiciales lanzan plan de lucha

General Pico (Agencia) – Empleados judiciales de Pico mantuvieron ayer una concurrida asamblea donde votaron para la semana próxima otras dos jornadas de reuniones con posterior retiro de los lugares de trabajo. Rechazan la oferta del Gobierno de subir el piso a los que menos cobran, porque implica al mismo tiempo "un achatamiento en todas las categorías". Se escucharon severos cuestionamientos a los gremios estatales.

Un importante número de trabajadores de la Justicia se reunió a partir de las 10 de la mañana en los Tribunales locales, para retirarse de los puestos laborales al término de la misma. Allí votaron un plan de lucha progresivo, que continuará la semana próxima con nuevas asambleas con retiros.

En la reunión, de la que no participaron los principales referentes del Sindicato de Trabajadores Judiciales de La Pampa (SITRAJ), si bien algunas voces justificaron errores de "comunicación" sobre el verdadero impacto de la última propuesta salarial del Gobierno, otras directamente apuntaron a los gremios estatales, a los que definieron como "punteros políticos, que se suman a los paros nacionales y no se preocupan por los empleados pampeanos".

Celeste Depaolo, trabajadora local, comentó que "el objetivo de la asamblea es seguir sumando cada vez más gente y realmente sorprendió la cantidad de compañeros que vinieron hoy, fueron muchos los compañeros que se animaron a venir y eso es muy importante".

Y adelantó que "la idea es que las medidas vayan siendo progresivas, en aumento. Esta semana hicimos un día de asamblea con retiro y para la semana que viene se propuso que sean dos días con la misma modalidad".

Irrazonable

Depaolo definió la última oferta de Gobierno provincial como "irrazonable en un montón de aspectos. Si bien es excelente que el mínimo garantizado por la Provincia sea de 800.000 pesos, esto genera un achatamiento en todas las categorías y que se pierda el escalafón del empleado judicial".

Explicó en ese sentido que "hoy en día una de las categorías más altas de la carrera judicial, que es oficial superior de segunda, tiene un sueldo básico de 800.000 pesos; obviamente, después tiene los suplementos y se va diferenciando. Por eso consideramos que lo que generó este aumento es irrazonable y no se puede aceptar".

Y agregó: "El pedido concreto es que se mantengan los 800.000, que no estén sujetos a futuros descuentos, porque estos empleados que hoy lo van a cobrar no van a tener futuros aumentos hasta que haya una equiparación con las otras categorías. De ahí la incongruencia de esta propuesta".

Recordó además que "el 13 de noviembre va a haber una reunión intersindical y se está pidiendo que abran las paritarias para todos los empleados, porque es una cuestión de descontento general".

Justificó luego sobre el descontento de los trabajadores y trabajadoras con los gremios que "creo que sí hubo falta de comunicación o visibilización de cómo se fueron tomando las medidas, pero bueno, se trata de subsanar y siempre la idea es mejorar lo que pasó".

Cuestionamientos

Segundos antes de la asamblea, una empleada judicial que se definió como "autoconvocada", Yanina Miranda, repartió a sus compañeros un petitorio de varios puntos mientras responsabilizaba a la prensa del fracaso de las negociaciones con el Gobierno. "Les entregamos esto porque los medios después informan cualquier cosa", afirmó.

Cuando se le dio la oportunidad de expresarse ante los micrófonos, Miranda admitió que "no era la indicada" y definió luego sobre el reclamo que "lo que propuso el Gobierno en cuanto al piso de 800.000 para los ingresantes está perfecto, pero a los que tenemos antigüedad nos afecta. A nosotros nos aumenta un 3,2%, que no representa nada".

Lino Suppo, otro de los trabajadores presentes, graficó: "Yo entré a trabajar hace diez años y mi sueldo estaba entre un 10 y un 15% por encima del sueldo de empleado de comercio. Hoy en día, el empleado de comercio está por encima de 900.000 y mi sueldo es de 700.000 pesos, que se iría ahora a 800.000".

Y aseguró que "en la gestión de Verna a nosotros nos dieron todos los aumentos que declaraba el INDEC, pero esta gestión de Ziliotto nos robó muchísimo".

Para cargar luego contra los dirigentes gremiales al señalar que "todos los gremios de La Pampa que representan a los empleados estatales están muy cómodos con este gobernador, no reclaman lo que tienen que reclamar, se ocupan más de los intereses del gobernador. Los veo como punteros políticos, se suman a los paros nacionales y no se preocupan por los empleados pampeanos".