Del dicho al hecho: el PJ agita la unidad, pero muestra sus grietas

Al peronismo le quedaron en evidencia sus pujas intestinas, posiblemente más que nunca, este jueves de Día de la Lealtad: los actos paralelos dejaron al desnudo la disputa de poder con vistas a lo que viene, pese a que todos los actores centrales clamaron por la necesidad de un camino común.

Lo que por ahora, aún con tantas diferencias, al peronismo lo une es el espanto por las políticas del presidente Javier Milei: frente a esa ofensiva no hay grietas, aunque sí opiniones sobre las metodologías de la resistencia. También hay acuerdo en que el PJ de La Pampa no tiene que mancharse con las disputas nacionales.

Grietas a la vista

Casi en espejo de lo que ocurre en el PJ nacional, las grietas entre el gobierno provincial de Sergio Ziliotto y las principales intendencias "no alineadas" del peronismo se expusieron de modo palmario, con una osada jugada del intendente de Santa Rosa Luciano di Nápoli, quien decidió compartir encuentro con su par píquense Fernanda Alonso: construyen juntos, por ahora, pese a que son competidores naturales por la Gobernación 2027.

Pero las internas a flor de piel también resonaron en el campo sindical: así como Ziliotto copó su acto con algunas referencias gremiales, la CGT de la Zona Norte fue el escenario que abrió sus puertas para que Di Nápoli-Alonso hicieran su juego. Y una presencia fuerte fue la del diputado Daniel Lovera, siempre jerarca gremial. Además, en el acto del Recreo Mercantil también brillaron por su ausencia sindicatos del ámbito privado, algunos de peso específico histórico, como Camioneros o la UTA. Estuvo por cuestiones lógicas el anfitrión Rodrigo Genoni, del Centro Empleados de Comercio, pero la organización neurálgica estuvo a cargo de otras referencias gremiales.

Las disputas impactan también entre las líneas internas: el encuentro que de algún modo fue el "oficial", no contó con presencias visibles ni de Convergencia, ni de La Cámpora, ni del sector Compromiso Peronista. Pese a que desde ya estuvieron los principales dirigentes del "ziliottismo" tampoco se notó una delegación específica de la mayoritaria Línea Plural.

Dos puntos de acuerdo

En ese marco, al peronismo pampeano sí le queda el consuelo de que finalmente lo une el espanto: en todas las veredas hacen fila para denunciar al gobierno de Javier Milei, sus ataques a los sectores populares, del trabajo y la producción y su ofensiva contra el federalismo y la Educación y la Salud Pública. 

También hay otro acuerdo transversal: el peronismo pampeano no quiere meterse en el conflicto que sacude al PJ nacional y con aval de todas las líneas ya pactó la necesidad de una "neutralidad" en ese espacio.

Por eso mismo Ziliotto pidió "identificar bien al enemigo", un mensaje también dirigido a los campamentos locales, porque a veces el gobernador cree que hay compañeros que lo cuestionan más a él mismo que a las referencias libertarias. También lamentó que en las usinas porteñas y de la provincia de Buenos Aires resalten sobre todo "tantos fuegos cruzados".

El intendente Luciano di Nápoli tiene el mismo discurso de la unidad: "Son momentos difíciles y los peronistas tenemos que reencontrarnos", dice. "Claramente el gobierno de Milei es enemigo del pueblo argentino, de nuestra provincia y de nuestra ciudadanía; no han pisado la provincia, no conocen la realidad, discriminan a gobernadores e intendentes con su porteñocentrismo", redondeó.

Su coequiper de este tiempo, Fernanda Alonso, apunta: "El peronismo tuvo momentos históricos que nadie ha podido superar, tenemos que recuperar la defensa del federalismo y lo popular, y la bandera de la justicia social que nos hace únicos".

Di Nápoli elogió también que en la provincia el PJ "con sus errores, limitaciones y cosas para mejorar, tiene una vida interna más activa que en otros distritos o en el nivel nacional".

De algún modo, en un escenario convulsionado y de incertidumbres, con complicaciones electorales, unos y otros reconocen dentro del PJ lo que Ziliotto también puso en palabras en el acto por la Lealtad: "Al peronismo no le sobra nadie. Nos guste o no, el camino es la unidad. Hay que tragarse sapos y taparse la nariz".

Sólo el tiempo dirá si el PJ es capaz de ir acomodando los bultos en el viaje hacia las legislativas 2025, y mucho más hacia las generales del 2027. Sólo entonces se sabrá si es posible que esa unidad tan presente en los discursos pase del dicho al hecho.