La Pampa

Pediatra renunció al Hospital Padre Buodo con duras acusaciones a las autoridades

La médica trabajó durante varios meses a la espera de la confirmación de su cargo y de su marido, pero este nunca llegó. Cuando reclamó, sufrió maltratos por parte del director delante de su pequeña hija.

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EL DIARIO digital

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Una médica pediatra del Hospital "Padre Buodo" de General Acha renunció a su trabajo, junto a su marido, y dejó una carta abierta donde lanzó duras acusaciones contra las autoridades del nosocomio y del Ministerio de Salud. Apunta al incumplimiento de las promesas laborales, maltratos por parte de las autoridades y sobrefacturación en los ingresos de su pareja. Este último tema ya tuvo otras denuncias y en la última sesión de la Legislatura Pampeana se aprobó un pedido de informes dirigido al director y al contador del Hospital (ver aparte).

Melisa Barrios, médica pediatra, oriunda de la provincia de Mendoza, decidió renunciar a su trabajo en el hospital achense, no sin antes detallar las situaciones que motivaron esa decisión, que también involucra a su marido, quien también vino a La Pampa a trabajar en el área de Salud Pública.

A través de la red social Facebook, Barrios publicó un extenso texto titulado "Carta abierta a la comunidad de General Acha", donde detalló las situaciones vividas desde su arribo a La Pampa.

"Como muchos saben, soy médica pediatra, vengo de la provincia de Mendoza, empecé a trabajar en el Hospital Padre Buodo el año pasado. Escribo para dejar claras unas cuestiones que están diciendo tanto de mí como de mi pareja", indicó la médica.

"A mí en el Hospital Padre Buodo me maltrataron y, por si fuera poco, estafaron a mi marido. Me trajeron de mi provincia con la promesa de un cargo full time y además la posibilidad de que mi marido trabajara en el hospital con un cargo también, en mantenimiento de las ambulancias. En teoría saldría todo en como mucho 3 meses desde nuestra mudanza", relató.

Barrios añadió que se desempeñó en sala de internación pediátrica y neonatal, consultorios, recepciones de recién nacidos y guardias pasivas. "Pasaron más de 4 meses y el trabajo de mi marido no salía, hable en muchas oportunidades con el director del hospital quien me decía "ya va a salir, hay que tener paciencia", hasta que tuve la oportunidad de hablar con el subsecretario de salud, me repitió que ya iba a salir y me ofreció que mientras tanto podía ir empezando y cobrando mediante la cooperadora del hospital", explicó la pediatra.

Rumor

La profesional planteó que, "en un momento, ya cansada de las vueltas para conseguir nuestros cargos, se corrió el rumor mediante el sindicato de que estaba buscando trabajo en otra provincia y que renunciaría al cargo. ¿Saben cómo respondió el director? Me esperó con la renuncia lista para firmar en su escritorio, aduciendo que si nos manejábamos con el sindicato perdíamos relación con él, cuando el sindicato le guste a quien le guste, es una herramienta que poseemos para poder protegernos".

Rodrigo Ortiz, director del Hospital Padre Buodo de General Acha.

Sostuvo además que, el director, "me maltrató y me gritó delante de mi hija de 1 año. Al mismo tiempo, se comunicó conmigo el subsecretario de salud (Gustavo Vera), reclamándome que no podíamos perder el trabajo que tanto costo conseguir, y que el director le había dicho que mi marido quería cobrar sin trabajar, lo cual no es cierto".

La mujer manifestó además que, "en una oportunidad, le ofreció trabajar de 8 a 12 y le dijo que si los demás empleados preguntaban "dijera que a la tarde iba el resto de las horas para que no hicieran quilombo". Antes de empezar a trabajar, se me ofreció vacaciones, aunque por contrato no corresponderían, pero con el correr de los días, después de ya trabajar casi un año completo sin vacaciones con un embarazo de por medio, pedí unos días para ir a ver a mi familia a Mendoza, me los ofrecieron, pero "sin goce de haberes", lo cual no acepté y ahí renuncié".

La pediatra dijo que vino a La Pampa "por una cuestión económica, porque las condiciones en mi provincia no estaban dadas para eso. Lo único que queríamos tanto mi pareja como yo era trabajar tranquilos, sin maltrato de ningún tipo y sobre todo estar cómodos en el lugar donde uno pasa la mitad de sus días. Jamás tuve problemas con ningún padre de mis pacientes y mucho menos con mis colegas y compañeros del hospital, al contrario, muchos se quedaron muy tristes y enojados por mi partida, ya que como se sabe uno genera un vínculo que es difícil de generar con otro profesional, ponen en nuestras manos la salud de sus hijos, que no es cualquier cosa".

"Por suerte – continuó- todos con los que hable comprendieron que con este tipo de manejos no hay cuerpo ni mente que aguante. La verdad me apena mucho, habíamos formado un buen equipo de trabajo en el servicio de Pediatría, sufrí mucho con la decisión que tomé, pero me fui con la frente en alto, agradecida con la gente que se solidarizó y se disculpó por cosas que no tienen nada que ver con ellos".

La médica aseguró que "no es nada nuevo lo que estoy contando, mucha gente me lo mencionó cuando se enteró que me iba. Los directivos del Hospital no son de Acha, el pueblo son ustedes y tienen que hacerse valer como tal porque su salud y la de sus hijos es la que está en juego. La crisis de pediatría no es solo en La Pampa, es nacional, cuidar a quien nos cuida es fundamental".

Y concluyó: "espero que todo esto se solucione pronto más que nada por ustedes. No voy a agradecer nunca algo que me dañó, ni que me mientan ni me maltraten y menos que me estafen. Con esta nota, doy por finalizado mi paso por La Pampa. Los saludo desde la otra punta del mundo, esperando reencontrarnos en algún momento".

Pedido de informes

La médica detalló una situación que atravesó su marido con la facturación, que ya ha sido denunciada por otra trabajadora. La pediatra contó que Rodrigo Ortiz, el director del hospital, le sugirió dejar su situación "en manos del contador (que sí trabajaba o trabaja en el hospital a pesar de que lo niegan) y hace unos días nos enteramos que, con las claves fiscales de los demás empleados monotributistas, se facturaba dinero de más. Esto quiere decir que, por ejemplo, mi marido cobraba $400.000, la facturación en AFIP ese mismo mes fue de $900.000 y solo recibió $400.000, ¿Dónde fue a parar esa diferencia de dinero?", se preguntó.

A principios de septiembre, una trabajadora de la Posta Sanitaria de Unanue denunció una situación similar que involucraba al contador del Hospital, Agustín Alcalde. "A ella le estaban pagando 150.000 pesos y acá tengo las facturas en mano donde le facturaban 550.000, 600.000, 850.000, hasta más de un millón de pesos", señaló la secretaria general de ATE, Norma Ojeda, al denunciar el caso.

Estos planteos ante los manejos de las autoridades del Hospital achense derivó en un pedido de informes en la Legislatura provincial, impulsado por los bloques del PRO-MID y de la UCR, que fue aprobado en la sesión ordinaria del pasado miércoles. Allí se solicita investigar el accionar del doctor Ortiz y del contador Alcalde, más la vinculación del Hospital con asociaciones y cooperadoras vinculadas a la prestación de servicios. 

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