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EL DIARIO digital
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Los bovinos estaban en el establecimiento "La Casa", propiedad de Sergio Javier Berger.
El sábado, cuando el productor y su esposa dormían, fueron despertados por ruidos que provenían del exterior. Al salir de la vivienda, grande fue la sorpresa que se llevaron cuando vieron el patio invadido por dos terneros colorados machos y 25 terneros negros entre machos y hembras, todos de raza Aberdeen Angus.
"Estaban muertos de sed, desesperados bebían el agua de la pileta pelopincho y por los rastros advertimos que antes habían estado en el tanque de agua. Es más, cuando los encerramos en el corral se fueron directamente a la bebida", contó el matrimonio al portal InfoWini.
"Algunos terneros tienen una señal (corte o escisión) en ambas orejas y en los demás no la visualizamos", señalaron. Creen que se habrían movilizado desde la Ruta 10, que conduce a Mauricio Mayer, hasta su campo.
Ese mismo día alertaron a la Policía. Los efectivos empezaron a comunicarse telefónicamente con propietarios de predios linderos y de otros sectores, pero hasta ayer nadie reportó ni denunció faltante de hacienda.
"Les dije a los policías que mucho tiempo no puedo tenerlos porque no tengo suficiente alimento para darles y la prioridad la tienen mis animales", confió Berger.
Ahora, tres días después y luego de que el caso trascendiera en los medios de comunicación, apareció el dueño: dijo que notó el faltante, pero creyó que se habían ido al monte.