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EL DIARIO digital
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Un beso y un adiós a la empleada doméstica. Ese fue el final, irónico y burlón, del violento asalto a mano armada que cometieron este martes a la mañana tres menores de entre 14 y 15 años contra una pareja santarroseña de 76 años de edad, de apellido Chávez, y una joven que trabaja para ellos de 25 años de edad.
Todo ocurrió alrededor de las 7:45 horas en una vivienda ubicada sobre la calle Ayala al 500, un sector del centro de la capital pampeana.
El hecho fue dado a conocer por El Diario de manera exclusiva. De acuerdo a lo que se pudo corroborar, de distintas fuentes policiales, el asalto tuvo pasajes de extrema violencia y el hombre de la casa sufrió varias heridas en el cuero cabelludo.
La pareja tiene la costumbre de abrir a primera hora de la mañana la puerta de ingreso, para que un perrito que tienen salga un rato a la calle. "La empleada doméstica siempre sabe que la puerta está abierta, así que aprovecha para entrar", confió una fuente vinculada a la Seccional Tercera.
Cuando los menores ingresaron, ante de la llegada de la empleada, a la primera que abordaron fue a la dueña de casa. La sujetaron desde atrás y le taparon la boca porque gritaba. Luego, vieron el hombre en el fondo de la habitación, que hasta ahí no había escuchado nada por un "problema de sordera", y lo redujeron, no sin antes darle una feroz paliza porque se resistió.
"En ese interín ingresó la empleada a la que se le abalanzaron y también la redujeron… le advirtieron que se queda quiera que no le iba a pasar nada", indicó la misma fuente.
Los autores del hecho estuvieron al menos media hora dentro de la casa. "Revolvieron todo, la dieron vuelta a la vivienda… y ahí encontraron algo de dinero, joyas, alhajas, etc", agregó el uniformado que habló con este diario.
Al momento de la retirada, uno de los menores se le acercó a la empleada, le dio un beso en la mejilla, le sacó el celular y se despidió. "La joven quedó sorprendida y desorientada… mucha hipocresía u frialdad para ser menores de 14 y 15 años", graficó el policía.
Detención
Cuando los tres menores emprendieron la huida, la empleada doméstica dio aviso al 101. Ni bien escucharon el mensaje de alerta, una patrulla de la Seccional Segunda que estaba de recorrida se dirigió hacia las vías.
"Suele ser un acto reflejo, porque es uno de los lugares de escape… y tuvieron suerte", contó la fuente.
Allí pudieron interceptar a dos de los menores, que antes de ser arrestados se desprendieron de varias pertenencias: una suma cercana a los 30 mil pesos, un celular, algunas joyas y un arma de fuego.
De todos modos, un tercer integrante de la banda, logró escapar. "Tenemos una pista de quién pueda ser… porque los otros dos son vecinos, viven entre las calles Catamarca y Duval, a metros de donde fueron atrapados", precisó el mismo policía.
Otro asalto
La policía también pudo comprobar que los dos menores y el mayor fueron los mismos que, previamente, asaltaron a una mujer en una vivienda ubicada sobre la calle Jujuy al 500, justamente en jurisdicción de la Segunda.
El asalto fue cometido con un arma de fuego y a la víctima -de 67 años de edad- en este caso no la golpearon. Hay un detalle que los delató: el mismo perro de raza mestiza -y de un pelaje bastante particular- que los acompañó en ambos hechos delictivos.
