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Remiseros a la carga otra vez: quieren que las licencias se puedan vender

Titulares de remises de la ciudad presentaron en el Concejo un proyecto la semana pasada. Pretenden reflotar la propuesta que en 2022 no se pudo tratar por la controversia que generó en el bloque del oficialismo y reparos de la oposición.

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EL DIARIO digital

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Un grupo de titulares de licencias de remises presentó la semana pasada una nota para reflotar el proyecto que no avanzó hace un año y medio y que, como principal novedad, los habilitaría a vender sus permisos a terceros, a partir de que tengan ocho años de antigüedad en el servicio. Vuelven a la carga con la idea, con una nueva composición en el Concejo Deliberante.

La nota con el proyecto, con retoques mínimos, ya pasó a comisiones para el tratamiento de las diferentes bancadas. En el año 2022, la presidenta del cuerpo en aquel momento, Paula Grotto, impulsó la iniciativa. Sin embargo, hubo controversias y polémica, e incluso ediles del mismo oficialismo manifestaron su rechazo. Finalmente, no se trató en el recinto.

Una nota y una insistencia

Los remiseros presentaron a nota el pasado el pasado 27 de agosto, para pedir cambios en la ordenanza 2209, vigente desde 1998. Básicamente, insisten con la iniciativa que formularon en el primer semestre de 2022, que finalmente no llegó a tratarse en el recinto.

Los remiseros que firmaron la nota indicaron que en otras ciudades del país se permite la transferencia de las licencias. Los requisitos que se proponen son que el receptor de la licencia no deberá ser titular de otra licencia de transporte público.

Se establece que el estado municipal recibiría una tasa por la operación, calculada en cantidad de bajadas de bandera. En la anterior propuesta se establecía en 1000, aunque ahora los remiseros lo dejan abierto a discusión en el Concejo.

Otro requisito que se fija es que el titular, para poder transferir la licencia, debe tener al menos ocho años de antigüedad en el servicio. Ese plazo se eliminaría en caso del fallecimiento o incapacidad del titular, para que los herederos puedan disponer de la licencia o venderla.

El proyecto también establece una modernización en la forma de comunicarse entre la base y los vehículos, un estacionamiento exclusivo en la terminal de Santa Rosa, o la ampliación del plazo para usar un auto sustituto en caso de arreglo del vehículo, que se llevaría a dos meses.

Por otra parte, la propuesta prácticamente equipara el funcionamiento de los remises con el servicio de taxis. Por ejemplo, les permitirían levantar pasajeros en la vía pública, algo prohibido actualmente por la normativa vigente.

La controversia

En Santa Rosa hay actualmente 32 licencias de remises. En 2022, el sector remisero logró que la presidenta del Concejo, Paula Grotto, con el asesoramiento del exconcejal Jorge Rodríguez, presentara el proyecto de modificación.

En ese momento, el punto de la transferencia de las licencias generó controversias dentro del propio bloque del oficialismo. En la oposición también hubo voces que pusieron reparos.

En la ciudad actualmente los titulares solo pueden tener una licencia, pueden prestar el servicio solo con un auto, y no pueden prestar otro servicio público de transporte. Hasta ahora esas licencias son intransferibles.

Sin embargo, el proyecto que impulsan los remiseros establece que "dicha licencia podrá ser cedida o transferida cuando un titular no desee continuar con la actividad, para ello deberá comunicarlo fehacientemente a la Autoridad de Aplicación, para su aprobación".

La ordenanza vigente fue sancionada y promulgada en el año 1998 a los efectos de regularizar el Servicio de Transporte Público, Transporte individual de personas "Remises". La regulación establecen autorizaciones y condiciones que deben cumplir las licenciatarias y licenciatarios; las agencias; los automóviles; y las conductoras y conductores.

Durante la discusión, el entonces concejal del FreJuPa, Juan Lima, reivindicó al Estado como administrador de los servicios públicos y señaló que aprobar la cesión y transferencia de las licencias sería abrir un comercio paralelo. Otro concejal oficialista, José Depetris, manifestó su rechazo.

En el segundo período del intendente Luciano di Nápoli, ni Lima ni Depetris renovaron bancas. Y el FreJuPa perdió la mayoría propia con la que contó durante los primeros cuatro años: la composición del Concejo actualmente está pareja.

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