La Municipalidad de Intendente Alvear se niega a devolver descuentos a trabajadores

General Pico (Agencia) – En el marco de la conciliación obligatoria dictada por el conflicto entre trabajadores y la Municipalidad de Intendente Alvear, la intendenta en ejercicio, Agustina García, se negó a devolver los descuentos que realizó a los operarios que participaron de asambleas. Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) denunciaron también que no se otorgan aumentos desde enero y que la propia jefa comunal amenaza a los empleados con mensajes de audio.

El pasado jueves 15 de agosto se realizó una reunión en el marco de la conciliación, que tuvo lugar en la Oficina de Relaciones Laborales de Pico, a cargo de Javier Thomsen, y de la que participaron Adriana García y la asesora legal, Norma Saucedo, en representación del municipio alvearense; mientras que por parte gremial lo hicieron la secretaria gremial de ATE Pico, Rosana Hernández, y el delegado Oscar Moreyra.

En diálogo con El Diario, Hernández apuntó sobre la publicación del resultado del encuentro y observó que los puntos difundidos "sí son los de la conciliación, pero ahí no están las respuestas que dio la intendenta a cargo". Y recordó que "la Municipalidad de Intendente Alvear siempre tuvo conflicto con los trabajadores, en el Corralón Municipal, con el personal de barrido, los chicos de Tránsito, y esta es la segunda conciliación que tenemos en lo que va del 2024".

Señaló que en diciembre comenzaron los reclamos por incumplimiento de paritarias de gestiones anteriores con los trabajadores del Corralón. Y explicó en ese sentido que "las paritarias están homologadas desde gestiones anteriores y lo que hizo esta intendenta fue desconocer las paritarias; después, cuando advirtió que todo estaba documentado, nos dijo que la Municipalidad no estaba en condiciones de pagar".

El municipio alvearense cuenta con 110 trabajadores por el Plan Comunal Trabajar que cobran alrededor de 250.000 pesos "y están totalmente en negro", según indicó la referente de ATE. Estos operarios habían acordado en paritaria sus aumentos sobre el Salario Mínimo Vital y Móvil, pero también debían "ir de la mano con los aumentos de los trabajadores estatales de la Provincia". En ese sentido, Hernández aseguró que la Municipalidad "desde enero a la fecha jamás pagó un aumento y recién en esta conciliación dijo que iba a empezar a pagar los aumentos".

"Esta fue una de las grandes disputas, porque hablamos de trabajadores precarizados desde hace doce años y estos aumentos se venían pagando por ley", enfatizó.

Descuentos

Otro de los conflictos importantes, y que no se destrabó aún, tiene su origen en los descuentos que el municipio hizo a los empleados que participaron de asambleas. La primera de ellas fue en el mes de diciembre, donde la dirigencia gremial informó a los trabajadores sobre el resultado de una conciliación. "Les descontaron a todos, a los de planta y a los del Plan Comunal Trabajar, y lo hicieron a todos los que participaron porque vieron quienes estaban por las cámaras de seguridad", reveló la secretaria gremial.

Y agregó: "Ahí empezó la gran protesta con asambleas casi todos los días. Hace poco más de una semana, sin respuestas, las asambleas se convirtieron en alerta y movilización, donde ellos vieron por las cámaras cómo se levantó la mano para votar ir a un paro y ahí fueron derecho a pedir la conciliación".

Indicó sobre lo expuesto en la última audiencia que "ellos dicen que nosotros tenemos el derecho a la asamblea pero ellos tienen la potestad de descontar esas horas, algo que nunca nos había pasado en ningún ámbito, ni provincial ni municipal".

En ese sentido, relató que "lo primero que pedimos en esta conciliación fue que devuelvan el dinero que se les descontó a todos los trabajadores. Ellas se negaron y que, de última, nosotros deberemos reclamar ante la Justicia, pero ellas lo van a llevar hasta las últimas instancias".

Blanqueo

El gremio también pidió que se cumpla con el ingreso a planta permanente, o se celebren contratos con aportes en el caso de precarizados, tal como ya se acordó en paritarias para los empleados que llevan años en negro. La Municipalidad adelantó que era imposible por el gasto que representa, mientras que desde ATE se pidió que al menos diez trabajadores sean regularizados antes de finalizar el actual mandato en 2027.

También se le reclamó al municipio la entrega de ropa de trabajo, que se había pautado en la anterior conciliación y no se cumplió.

Para finalizar, Rosana Hernández recordó que "como no llegamos a un acuerdo con el punto de los descuentos, el director de Relaciones Laborales extendió por diez días más la conciliación".

Ese plazo vence el próximo 29 de agosto, cuando las partes deberán sentarse a negociar la devolución del dinero descontado a los trabajadores que adhirieron a las asambleas, aunque mientras tanto se llevan a cabo reuniones en Alvear para tratar de saldar la situación.