Llamativa caída de las utilidades de la Quiniela Pampeana
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EL DIARIO digital
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El exgobernador y líder de La Plural, Carlos Verna, empezó a mover el tablero político: primero salió de letargo mediante una serie de tuits provocadores, ahora directamente encabezó un encuentro con más de media docena de intendentes, entre ellos los jefes comunales dos ciudades más importantes de la provincia: Luciano di Nápoli de Santa Rosa y Fernanda Alonso de General Pico.
El encuentro, que se desarrolló este jueves por más de dos horas, se hizo en la esquina de las calles 14 y 105 de General Pico, el tradicional búnker vernista.
Como era de esperarse, la reunión se hizo bajo un estricto hermetismo. Comenzó a las 17:30 y finalizó pasadas las 20:00 horas. Todos los participantes están este jueves a la noche con los teléfonos apagados. Las fuentes vernistas dicen que "están compartiendo un asado".
El cónclave agrupó básicamente a las intendencias "no alineadas" del peronismo, que vienen protagonizando una movida para adquirir perfil propio y hacerse de una identidad. Incluso construyen en tensión con el gobernador Sergio Ziliotto, porque son críticas de algunas de sus posturas.
Una gran incógnita que daba vueltas por estos días -y que planteó El Diario- era hasta dónde llegarán esas intendencias "no alineadas". El encuentro de ahora con Verna parece soltar algunas respuestas.
En ese grupo están -además de di Nápoli y Alonso- el toayense Ariel Rojas; el realiquense Facundo Sola; el trenelense Horacio Alberto Lorenzo, Manuel Feito (Lonquimay), Adriana García (Winifreda), Gustavo Adrián "Pata" Pérez (Anchorena) y Roberto Oscar Kronemberger (Perú). Un grupo variopinto, en el que confluyen referentes de la Plural más cercana a Carlos Verna, del espacio Compromiso Peronista y un excamporista como di Nápoli.
Claramente, el peronismo empezó su posicionamiento electoral para 2025: en las legislativas se ponen en juego tres bancas, una de ellas la del PJ y puntualmente la de Varinia Marín, de Convergencia, que desde ya peleará por sostener esa representación. La alianza entre Marín y Ziliotto parece (al menos eso: parece) fortalecida en el último tiempo a partir del tándem que han hecho para obtener resultados legislativos que se propone el Ejecutivo.
Recargado
Verna decidió arrancar el segundo semestre del año recargado: el pasado 31 de julio salió a festejar que la mayor inversión de la historia de YPF se hiciera en Río Negro y no en la provincia de Buenos Aires. Así, el exmandatario pampeano celebró la misma situación que para el gobernador bonaerense Axel Kicillof fue una sonora contrariedad.
Con el argumento de que es "una buena noticia para la Patagonia", Verna se ubicó en un sector del mapa político que lo aleja del propio gobierno provincial peronista. Hacía tiempo que el líder de la Plural no hacía de las suyas en las redes sociales, pero no se contuvo en la red del pajarito, antes Twitter, ahora X.
El exsenador pampeano se alineó así con la decisión del gobierno nacional, que beneficia a la provincia gobernada por Alberto Weretilneck, un dirigente con el que Verna tuvo históricos chisporroteos.
A la vez, la decisión de YPF perjudica al gobierno bonaerense de Kicillof, quien este miércoles salió con los tapones de punta contra el oficialismo nacional. Verna elige una vereda aparentemente distinta a la del gobernador pampeano Sergio Ziliotto, quien actúa en consonancia con Kicillof en diversas dimensiones.
Verna se manifestó, muy en su estilo, escuetamente: "YPF decidió instalar la nueva planta de GNL en Río Negro. ¡Una buena noticia para la PATAGONIA y para los trabajadores petroleros de Río Negro, Neuquén y La Pampa!", dijo.
Ziliotto y el gobierno provincial hicieron silencio en un tema en el que al menos públicamente nunca se metieron. Pero desde la provincia de Buenos Aires hubo gritos y dardazos y no es ningún secreto que de algún modo los gobiernos bonaerense y pampeano vienen funcionando en tándem en su resistencia al gobierno libertario.
Tal fue la confrontación de Verna que un ziliottista como Marcelo Pedehontaá le salió al cruce en la propia red social: "Carlos, permitime disentir, para nuestros trabajadores del sur hubiera sido mejor Bahía Blanca. Además no olvidemos que por culpa del acompañamiento de los gobernadores de Santa Cruz, Neuquén y de Río Negro hoy nuestros trabajadores tienen que pagar Ganancias, para nada confiables!".
Ziliotto y Kicillof no solo han coincidido en declaraciones públicas, sino que el bonaerense hizo hace algunas semanas una visita muy visible a La Pampa, también para posicionarse en el mapa nacional. El último fin de semana fue anunciado con bombos y platillos el acuerdo entre los dos bancos provinciales para potenciar las economías regionales.
Parado en otra vereda, Verna nunca vio con buenos ojos el acercamiento al bonaerense kirchnerista. Aunque siempre se cruzó con Weretilneck por diversas razones y en alto tono, esta vez el exgobernador lo bancó y de algún modo también aceptó la movida que hizo el gobierno libertario.
Horas después del primer tuit y a la luz del debate desatado, Verna redobló la apuesta. Expresó que "La Pampa forma parte de la Región Patagónica sin beneficio de inventario. El Gobernador de La Pampa integra la Liga de Gobernadores Patagónicos y los Diputados Provinciales de La Pampa integran el Parlamento Patagónico".
Esta vez eligió, para acompañar su definición política, una foto de los seis gobernadores de la Patagonia, con el pampeano Sergio Ziliotto incluido.
Y cerró con una frase en línea con la definición política lanzada en su primera aparición, un claro intento de marcarle la cancha el peronismo pampeano: "La Pampa nunca será el patio trasero de Buenos Aires".
