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Pidieron prisión en suspenso para los mendocinos que cremaron los restos del bioquímico piquense

Para los fiscales de la causa, los hermanos, cometieron el delito de "supresión de estado civil" para intentar beneficiarse en la distribución de la herencia, ante la aparición de un hijo del profesional. 

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – En la última y maratónica audiencia por la cremación de los restos del bioquímico piquense Oscar Cadenas, la Fiscalía pidió ayer la pena de tres años de prisión en suspenso contra los hermanos mendocinos Alejandro y Guillermo Ander Egg. La sentencia del juez Marcelo Pagano se conocerá el próximo 26 de julio.

Para los fiscales los hermanos, herederos testamentarios del bioquímico, cometieron el delito de "supresión de estado civil", contemplado en el artículo 138 del Código Penal que prevé pena de 1 a 4 años "al que, por un acto cualquiera, hiciere incierto, alterare o suprimiere el estado civil de otro". Para la Querella también cometieron "destrucción de medidas de prueba", aunque el requerimiento de pena fue el mismo. Mientras que la Defensa consideró que los hechos no fueron probados, ya que la acusación se sustentó en "suposiciones".

Cadenas falleció en el año 2012 y dejó todos sus bienes en un testamento a nombre de sus sobrinos, los hermanos Ander Egg. El proceso de sucesión duró alrededor de 7 años, tramitado por el abogado Tellería, que liquidó todos los bienes del bioquímico por más de medio millón de dólares.

Según indicó el fiscal adjunto Sebastián Rawson Paz en su alegato, a fines de 2019 Darío Oscar Alomar se enteró que era hijo de Cadenas, por lo que se hizo un ADN con el hombre que le dio el apellido y, al dar negativo, inició ante la Justicia Civil una "acción de reducción de herencia" en una causa por "daños y perjuicios" y el Juzgado decidió enviar el caso a mediación.

La abogada mediadora habló con el abogado Luis Tellería el 23 de septiembre de 2020, fecha que el fiscal marcó como un "hito" en la causa porque, a través del cruce de llamadas, considera que el letrado que había llevado adelante la sucesión le avisó a los hermanos Ander Egg sobre la aparición del hijo no reconocido por Cadenas. Ese mismo día, Guillermo Ander Egg llamó por teléfono a la responsable del Cementerio Municipal, Lodeiro Martínez, para coordinar la cremación de los restos de Cadenas y el resto de familiares ascendentes que había en la nichera.

Contactos fluidos

A partir de ese día, Rawson Paz detalló el notable incremento de llamadas al celular y al estudio de Tellería, con quien hacía meses los hermanos no hablaban y que el abogado declaró no recordar, también diálogos permanentes entre los hermanos, y llamados y mail con el Cementerio privado que realizaría la cremación. Casi todos los contactos los hacía Guillermo Ander Egg, que era el que tenía la firma en el proceso de sucesión.

Para la Fiscalía se trató de un "plan orquestado" por los hermanos que se terminó de consumar el 7 de octubre de 2020 con "dar incierta la identidad de Alomar" al cremar los restos del bioquímico y sus familiares.

La investigación incluyó escuchas telefónicas entre los hermanos mendocinos, a quienes se los escuchó "muy enojados" y a uno de ellos afirmar "las cremaciones que se la coman doblada".

El abogado querellante, Pedro Febre, adhirió al alegato fiscal y pidió que se mantenga la acusación por "destrucción de medias de prueba". El abogado coincidió con la teoría fiscal y aseguró que "no se le puede creer" al abogado Tellería que declaró como testigo, al considerar que el cruce de llamados con los hermanos mendocinos, tiempo después de haber concluido con la sucesión, tuvieron que ver con las cremaciones y las demandas contestadas por Alejandro Ander Egg, en términos jurídicos siendo ingeniero agrónomo, situación que también lo ponía en pleno conocimiento del reclamo de Alomar.

Defensa

El abogado de Guillermo Ander Egg, Rodrigo Villa, remarcó a lo largo de su alegato que el análisis del caso y futuro fallo debía sustentarse en "hechos, no suposiciones". No puso en discusión la cremación, ni si Alomar era o no hijo de Cadenas, y buscó justificar que la notificación recibida por Alejandro Ander Egg no fue el disparador de ningún plan para acelerar las cremaciones, ya que la escueta leyenda de la carta documento hacía referencia a "reducción de herencia", término que los hermanos herederos testamentarios no lograron saber de qué se trataba, ni lo averiguaron, hasta muchos después de haber cremado los cuerpos que concretaron como parte de lo que ya tenían pensado hacer previamente.

"Los hermanos eran herederos, la sucesión fue eterna y no tenían por qué sospechar que iba aparecer otro heredero y conocer lo que representaba la primera carta documento por mediación", aseguró el letrado. Y afirmó que los Ander Egg recién se enteraron de Alomar en diciembre de 2020 cuando se cerró la mediación.

El defensor insistió en que los acusadores se basaron en suposiciones al señalar que Guillermo quiso "apurar la cremación ocultando algo", siendo que hay registro de 29 mails con el Cementerio Parque que cremó los restos. Aseguró que los hermanos liquidaron las propiedades porque ya no querían volver a Pico y que la cremación se demoró por la pandemia.

Finalmente, consideró que el hecho investigado no encuadra en una figura penal por lo que pidió la absolución de su cliente y, subsidiariamente, que se imponga pena en grado de tentativa.

A su turno, la abogada de Alejandro Ander Egg, Seila Domínguez, sustentó su estrategia defensiva en que el acusado nunca tuvo no tuvo participación en los hechos ocurridos entre los días 6 y 7 de octubre de 2020, cuando se terminó de tramitar y de cremar los restos, ya que todos los contactos durante esas dos jornadas y previas a ellas fueron mantenidos por su hermano Guillermo. Las dos responsables de los cementerios desconocían la existencia de Alejandro.

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