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Padres autoconvocados piden reabrir las escuelas especiales

Aseguran que la inclusión buscada al cerrar estos espacios y enviar a los menores a escuelas comunes fue "forzada" y que sufren tanto los alumnos como las maestras y el resto de los integrantes de los cursos. 

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – Un grupo de padres de niños con diversas discapacidades comenzó a organizarse para pedir al Ministerio de Educación que reabra las escuelas especiales. Aseguran que la inclusión buscada al cerrar estos espacios y enviar a los menores a escuelas comunes fue "forzada" y, aunque algunos sí lograron ser incluidos, otros niños por sus características sufren, pero también lo hacen las maestras y el resto de los alumnos que ven disminuir su calidad educativa.

Nicolás Sena y Elizabeth Molina son papá y mamá de dos menores con distintas discapacidades, que decidieron junto a otros padres organizarse a través del ínstagram padresautoconvocados.lp, luego de recoger diversas experiencias negativas sobre la inclusión de niños con discapacidad en escuelas comunes. Aseguran ser la voz del reclamo porque los docentes "están saturados y no pueden dar la cara, porque están obligados a responder a este sistema".

En diálogo con EBT, Nicolás Sena afirmó que "en 2017 se forzó una inclusión". Y explicó "los nenes sordos, por ejemplo, hasta ese momento iban a la Escuela de Sordos donde recibían todas las terapias que el niño necesitaba y, si el niño podía, se iba integrando a la escuela de carácter normalizado, a contra turno y al ritmo del niño, con el contacto de las profesionales de la Escuela Especial con la escuela normalizada".

Y agregó "eso ya no existe porque durante la pandemia se cerraron las escuelas especiales y los profesionales de esas escuelas se mezclaron distribuyeron en todas las escuelas de la ciudad, divididos en seis zonas. Cada equipo se envía a diferentes escuelas, quiere decir que un equipo puede visitar siete escuelas en una semana. Obviamente no dan abasto". 

Elizabeth Molina completó "esto empezó con la Escuela Especial Nº 1 y, este año, como proyecto porque lo que nos dijeron es que están probando si funciona, cerraron escuelas para irregulares motores, hipoacúsicos, de ciegos, todas las escuelas".

Ahora, según relataron los padres, "la docente de apoyo de inclusión (DAI) es la que se encarga de visualizar las necesidades del chico y prepara la actividad que el nene puede realizar dentro del aula, pero esta docente está con el nene a lo sumo 45 minutos porque luego que tiene que ir a otras aulas. El resto del tiempo mi hijo está en el aula, pero no hace nada". Y ratificó "mi hijo perdió muchos años que podría haber estado en una escuela especial con otra calidad de educación".

Obligados

A partir del contacto diario con los maestros de aulas, los padres relataron que hoy en las escuelas "los docentes están saturados y no pueden dar la cara porque están obligados a responder a este sistema. Por eso, la gran mayoría que está en contra de este sistema, de forma anónima nos hace llegar su postura, lo mal que la pasan dentro del aula, porque así la pasa mal el nene que está con discapacidad, la docente y también los niños estereotipo porque a ellos también se les disminuye su calidad de educación".

Nicolás remarcó en ese sentido que "queremos visualizar la situación, y no decimos que estamos en contra de la inclusión, lo que buscamos es que sea equitativo. Que el nene no solo trabaje en el aula, sino también que vaya a una escuela especial donde todo el personal va estar capacitado para atenderlo".

Y fundamentó "el maestro no puede estar capacitado para atender todas las discapacidades. Por ejemplo, una docente DAI puede ser fonoaudióloga, pero no está capacitada para atender a un chico no vidente, y eso está pasando".

Pueblos

Elizabeth observó además que "otra situación grave es que las escuelas especiales estaban en las principales ciudades, Pico y Santa Rosa, y los chicos de los pueblos venían hasta Pico para ir a la escuela especial. Cuando cerraron, muchos de esos chicos quedaron abandonados en los pueblos. Tenemos el caso de una nenita que va a la escuela de un pueblo cercano, donde la mamá insistió con el pedido de un abordaje para su hija hasta que, después de tanto reclamo, porque no le podían mandar una DAI desde Pico, le pusieron una que dejó sin atender a otro chico".

"El sistema no da abasto", afirmó Nicolás e insistió "no estamos en contra de la inclusión, no estamos pidiendo que todos los niños con discapacidad vuelvan a la escuela especial porque hay niños que se adaptan muy bien al aula".

Para finalizar, indicaron que "nuestra propuesta es convocar a más padres que se sumen a nuestra lucha, lo pueden hacer a través del ínstagram padresautoconvocados.lp. Les pedimos que se contacten porque estamos armando una nota que vamos a presentar en el Ministerio de Educación, que la idea es que vaya firmada por los padres. Necesitamos que el reclamo tenga peso".

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