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EL DIARIO digital
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Un cadete de la Escuela de Policía de la provincia de La Pampa denunció abusos, con gravísimas vejaciones, y acusó a otros tres compañeros. El caso, que se mantenía en reserva, fue confiado a El Diario por fuentes policiales. En las próximas horas, la fiscala Cecilia Martiní llamaría a los acusados a declaración de imputados.
De acuerdo a lo que pudo saber este diario, todo ocurrió a fines del mes de diciembre del año pasado. Pero la agresión, de índole física y sexual, recién fue denunciada formalmente este miércoles avanzada la noche.
¿Qué disparó la denuncia?... el tratamiento psicológico que estaba llevando adelante la víctima. "Es un chico muy vulnerable, típico de los que son blancos de bullying... se visibilizó como víctima y decidió hacer la denuncia", graficó la fuente que habló con El Diario.
La denuncia fue realizada primero ante las autoridades de la Escuela de Policía y posteriormente en la Seccional Primera. De allí fue elevada a la Justicia.
El caso salpica también a la Jefatura de Policía que comanda el comisario Daniel Guinchinao que habría intentado "bajarle el tono" a lo ocurrido. Sucede que el actual responsable del Instituto Superior Policial, Héctor Alberto Sosa, es hermano de Carlos Sosa, el segundo de Guinchinao dentro de la Fuerza.
"La Escuela solo había sacado a la víctima de la cuadra (sic)... solo eso", confió la misma fuente. Ahora, tras la actuación de la Justicia, rige una medida de restricción y los tres acusados fueron retirados de la Escuela de Policía.
En las próximas horas, la fiscala Cecilia Martiní llamaría a los acusados a declaración de imputados. Cuando ocurrió el hecho, la víctima cursaba el primer año y los victimarios estaban en segundo año. "Hay otros cadetes que no sufrieron este tipo de vejaciones, pero manifestaron sentirse un poco incómodos en las relaciones cotidianas con algunos de estos tres", reafirmó la fuente que habló con El Diario.