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EL DIARIO digital
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En la tarde de este domingo, familiares y amigos de Paola Recuna marcharon por las calles de Toay para pedir justicia por su femicidio.
La marcha se concentró a las 20 horas frente a la Iglesia Marcia Auxiliadora, desde donde las personas caminaron por la Avenida 9 de julio para pedir justicia luego del crimen que conmocionara la localidad.
Paola fue asesinada de dos puñaladas el viernes por la noche. Por el hecho están detenidos su expareja, Rolando Quiroga, y su actual, Juan Manuel Barrios. Ambos fueron imputados del delito de homicidio agravado por relación de pareja existente o preexistente, depende de cada detenido y femicidio. La acusación fue hecha por la Fiscala en Delitos de Género, Cecelia Molinari.
Paola Recuna, de 44 años, murió este viernes en Toay producto de dos puñaladas que recibió de su ex pareja, un hombre de apellido Quiroga, que escapó del lugar y luego fue detenido. El hecho se produjo en la casa de la actual pareja de la víctima, de apellido Barrios, que también quedó detenido, y también estaba un nene de 8 años, uno de los 5 hijos en común que tienen Recuna y Quiroga.
"El hecho se produjo en la casa de Barrios, la actual pareja de la víctima. La mujer estaba y habría llegado su ex y se produjo el ataque. Estamos en la fase preliminar de la investigación, tenemos muchos elementos para analizar aún", dijo Molinari en diálogo con El Diario.
La víctima y el agresor tienen 5 hijos en común, 4 mayores de edad, y uno de 8 años, que se encontraba con la mujer al momento del ataque. "Los únicos testigos son la actual pareja, el nene y también un vecino, que observó la situación", indicó la fiscala.
El femicidio se produjo este viernes, pasadas las 22 horas, en la vivienda de calle Roque Sáenz Peña y pasaje Naicó, en Toay, donde vivía Barrios Cabe aclarar que la víctima residía en una casa de la calle Jujuy, también en Toay.
Tal como detalló la policía, el agresor huyó del lugar en bicicleta, pero luego fue detenido en su vivienda: una precaria vivienda en la esquina de calles Alpataco y Algarrobo, en barrio Los Hornos, de Toay. La policía lo redujo y rápidamente lo trasladó a la comisaría, antes que los vecinos lo lincharan.