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EL DIARIO digital
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El gabinete que difundió casi completo el intendente Luciano di Nápoli reafirma una idea que ya flotaba en el ambiente: concretó el prometido ajuste de la planta política, generó algunos cambios en lugares de decisión importantes y empoderó de modo notable a Carmina Besga, que ahora tendrá a su cargo una virtual "supersecretaría".
Aunque no tiene ese nombre, el área en manos de la pareja del intendente no sólo involucrará ahora el Desarrollo Económico, que es lo que ya estaba manejando, sino también el sector de Gobierno, que es por donde pasan las cuestiones más políticas, las relaciones con los sindicatos y el cuerpo legislativo y otras definiciones que aumentarán su poder de incidencia.
La influencia de Carmina en la gestión ya no es ningún secreto y en todo caso el nuevo esquema oficial del gabinete es el blanqueo de una situación que, con algunas limitaciones, ya existía de hecho. La reelección reafirmó la estrategia de Di Nápoli-Besga para potenciar esa tendencia: la excandidata a diputada nacional se convierte definitivamente en la mujer fuerte de la gestión.
Di Nápoli tiene claro que el desafío de una segunda gestión será cuesta arriba. Pero aún así ya se generó algunos tironeos con espacios incluso aliados, como el gobernador Sergio Ziliotto al que le hizo severos reproches por la Ley de Coparticipación, o la líder pampeana de La Cámpora María Luz Alonso de quien está alejado y con quien acrecienta las confrontaciones.
A los años duros que se vienen también por la gestión de Javier Milei en el nivel nacional, di Nápoli le suma que aunque él no diga ni una palabra sobre el tema tendrá varias miradas encima que lo tienen en los cálculos como un probable precandidato a la gobernación de 2027.
Funcionalidad e indefiniciones
En áreas que a veces no tienen tan alto perfil como importancia funcional hay una clara apuesta a la continuidad: Emmanuel Alfayate seguirá a cargo del transporte público, José Hurtado en el EMHSU, Federico Ignaszevsky en el lugar ahora bautizado como subgerencia de Ambiente y Reciclado, César Ortiz como juez de Faltas.
A nivel de secretarías se generaron dos cambios que aunque a simple vista no representan demasiada renovación sino más bien continuidades, generarán impacto en distintos niveles.
Walter Boneff será secretario de Obras Públicas, un ámbito en el que ya se desempeñaba en jerarquías inferiores, y en donde revelará a Guillermo Bergonzi, cuyo desplazamiento es en principio sorpresivo, o por lo menos no estaba tan naturalizado.
La salida de Pablo Ferrero, en cambio, se había comentado como posible, y según algunas versiones el propio funcionario había considerado cumplido su ciclo. Lo reemplazará Natalia Lara, a quien ya miran con atención trabajadores y trabajadoras del área. Lara, además, tendrá a su cargo nuevas tareas: salta de la dirección de Educación a una secretaría que ahora también incorpora al Deporte y al Turismo.
Las otras secretarías seguirán tal como hasta ahora, aunque en todos los casos bajo la nueva tensión que supone el recorte de la planta política y la extendida ausencia de direcciones y subsecretarías. Donde había 80 autoridades ahora habrá 60, un recorte que fue presentado como políticamente correcto, como mensaje de austeridad de la "clase política" ante el voto castigo que en el balotaje del 19 de noviembre erigió al candidato que hizo campaña renegando de la casta.
Esa de una de las definiciones que aún no se conocieron políticamente: ¿cuáles son los cargos que ya no existen? ¿Cuáles son las personas que ocupaban puestos en el municipio y ya no formarán parte de la gestión?
Del mismo modo, la comuna tiene que definir identidades de otros espacios de la administración, entre ellos el área de Prensa.
Del resto de los cargos conocidos, quizá el recambio más importante sea el de Paula Inchaurraga en el área de Género, más que nada porque ese sector estuvo sometido a un intenso y prolongado conflicto durante los últimos años.
El alejamiento de Gabriela Bonavitta se produce en el marco en que la funcionaria saliente atraviesa una dolencia personal, aunque no abandonó la función ni la militancia política. No se explicó si la salida fue acordada, o a solicitud de ella misma, o si la gestión optó por Inchaurraga por razones más políticas. La nueva funcionaria es hija de una pareja que siempre hizo política en el peronismo, el escritor Armando Inchaurraga, recientemente fallecido, y Gladys Russell, exdiputada provincial. Paula Inchaurraga está formada en Género y ya tenía vínculos con el municipio como referencia de la fundación Ayudándonos.
