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EL DIARIO digital
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El rearmado político que pretende aplicar el intendente Luciano di Nápoli, antes de que arranque su próximo mandato, desató en la Municipalidad de Santa Rosa varios movimientos y versiones de todo tipo. El volumen político que ya tiene la secretaria de Desarrollo Económico, Carmina Besga, en ese esquema y que se cristalizará en el nuevo cronograma pensado a futuro, anticipan la salida de integrantes del gabinete y cruces políticos en una tensión creciente.
El jefe comunal santarroseño ya dio señales, con el poder de decisión que le cedió a Besga en diferentes ámbitos en esta misma etapa: ese rol ya desató confrontaciones entre sectores de La Cámpora, que integran el armado político que rodeó al intendente di Nápoli, cuando salió a confrontar con el PJ en la interna de 2019.
Pero ahora el jefe comunal santarroseño tendría decidido darle a su pareja el rol de una virtual jefatura de Gabinete municipal. Los manejos y el poder actual de la secretaria de Desarrollo Productivo ya exceden la potestad de ese cargo: lo mostró en el desplazamiento de Javier Urban, por ejemplo, en la Dirección de Prensa.
Ese poder que asumió Carmina Besga genera y generó fricciones, que se han ido acrecentando. Las últimas versiones a las que accedió El Diario indican que el secretario de Hacienda, Pablo Echeveste, hace varios días que no asistiría a su trabajo "disconforme" con los nuevos vientos de cambio.
La pelea política interna y los gestos de los últimos días indican que se aceleraron los tiempos. Por eso, di Nápoli impulsa un nuevo organigrama -confirmado por fuentes oficiales- que no lo pondría en marcha con el nuevo gobierno sino antes. O al menos lo sancionará con al actual Concejo Deliberante, aunque tiene varias resistencias.
Entre los concejales que no alcanzaron la reelección hay de todo. Pero el mayor escollo es la viceintendenta, Paula Grotto, que definitivamente se ha distanciado del intendente.
Como una especie de coletazos, ya hubo despidos y desplazamientos entre los asesores del bloque de concejales. Uno de los removidos fue Edgardo Munñoz Font: hombre de Victorica y leal a la electa diputada provincial y actual secretaria administrativa del Senado, María Luz Alonso. Font ya no presta servicios en el bloque, sino que está bajo la tutela de José Carlos Depetris, concejal que no renovará su mandato y que también se encuentra distanciado de di Nápoli.
Estas rencillas internas y la pateada de tablero del intendente di Náapoli con la coparticipación son una muestra palpable de que los tiempos políticos y las fricciones se aceleraron.
Echeveste no es el único funcionario de alto rango que dejaría el cargo. El secretario de Gobierno, Heriberto Mediza, tampoco estará después del 10 de diciembre de 2023: no solo porque está a punto de presentar su renuncia para acogerse a la jubilación, sino porque ya tenía la decisión tomada de estar en "un solo mandato", algo que se supo siempre.
Lo mismo ocurrirá en el caso de Echeveste: "tiene una importante actividad privada y también dijo lo mismo... que se quedaba un solo mandato", confirmó esa misma fuente oficial a modo de alejar los rumores de la mala relación con Besga.
Todas estas movidas, de acuerdo a lo que pudo saber este diario, venían sofrenadas por el clima que imponen las PASO nacionales, pero la decisión del Ejecutivo provincial de enviar un nuevo proyecto de coparticipación y la férrea postura del intendente di Nápoli ante el mismo dejaron caer el maquillaje de cada sector.