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EL DIARIO digital
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Después de la denuncia, se abrió el cajón: el cuerpo que apareció, desnudo y con una enorme herida (como la de una autopsia), no tenía nada que ver con el cadáver del hacendado. A pesar del descubrimiento, en la causa penal que se abrió no se hizo ningún ADN. El juez penal a cargo, Manuel Álvarez, la cerró sin siquiera citar un solo sospechoso.
Las pruebas de ADN recién fueron pedidas por los abogados de Eva Paole en la demanda de filiación. La primera se realizó en el 2003 con muestras tomadas del cuerpo impostor introducido en el féretro de Otero. Se contrastó con el de Paole y dio negativo, como era de esperar.
Pasaron 3 años para las nuevas pruebas. Se hicieron en 2006, entre los restos de los padres de Rufino Otero (Ramón y Justina) y las muestras de Eva Paole y del cadáver impostor. Estos resultados establecieron que el cuerpo que estaba en la tumba no era de Don Rufino, pero las muestras no resultaron suficientes para determinar si Eva pertenecía a su dinastía o no.
Poco después, un informante anónimo introdujo otro elemento de misterio al caso: aseguró en forma exclusiva a El Diario que el cuerpo que había sido puesto en reemplazo del de Otero había sido robado del cementerio de la localidad de Toay y pertenecía a un hombre llamado Alberto Salvini. Todo esto llegó a oídos de la Justicia, que ordenó abrir la tumba de esta persona y se encontró con que en su lugar habían puesto el cadáver de una mujer, cuya filiación no se conoce.
Pero el tema no quedó ahí. El mismo anónimo informó que el cambio de cadáveres se habría hecho en un campo propiedad de Darío Hernán Sarasola, el por entonces único heredero de toda la fortuna de Otero. Y aseguró que uno de los peones a los que se les encomendó el cambio era un pintor que murió en un inexplicable accidente al caer de su andamio junto a su hijo en mayo de 2004.
Finalmente, en 2007 se tomaron nuevas muestras para hacer análisis de ADN en la causa por la herencia. Se extrajo otra vez material del cuerpo de la madre de Otero y del de Josefa Paole, la madre de Eva. El informe final de este análisis se hizo el 31 de enero de 2012.