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EL DIARIO digital
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Beto Desuque: - Buenas, buenas, buenas ¿qué tal, qué tal, qué tal? ¿Cómo anda la cosa por acá? ¿Qué dice la barra más sensacional de los bares pampeanos?
Mesero: - Hooola, Betito ¿cómo decís que te va? Acá charlábamos sobre Boquita ¡el partido que nos empatan los brasileros!
Beto Desuque: - Ni me digas. Te diría que ni siquiera nos empata Fortaleza, nos empatamos solos.
Mesero: - Real.
Beto Desuque: - Lo mal parados que quedamos, en un córner a favor, en el último minuto nadie había para pelear el rebote en la salida y así nos fue. Qué mal.
Mesero: - Ya ni la alegría futbolera nos están dejando
Beto Desuque: - Ponele. Pero no te olvides que todo va y viene. Sobre el fútbol mismo, hasta pienso que este Boca que juega bien de algún modo está pagando lo que el Boca anterior avanzaba en resultados aunque jugaba tan fiero.
Mesero: - ¿Será que con Boca, como con el resto de las cosas, hay que pasar el invierno?
Beto Desuque: - Ponele. Pero el gran problema es que el invierno ni siquiera empezó. Je. Hace frío, ya cayeron heladas a la pampeana, pero el invierno no empezó
Mesero: - Cierto. Digamos que estamos teniendo un anticipo.
Beto Desuque: - Digamos. Ya lo hemos conversado acá, que más que el invierno lo que habrá que pasar es el infierno. Je. Pero sí. Está todo muy frío.
Mesero: - Especialmente la economía, ¿no? Como dice la canción: "frío, frío, como el agua de río "
Beto Desuque: - Que no es el Atuel, precisamente. Pero bueno sobre la economía, vos que sos comerciante, lo sabrás mejor que nadie como dice el tanto: "no hay un mango, viejo Gómez". No hay plata.
Mesero: - Siempre hay plata, Beto. Lo que pasa es que hay para algunas cosas y para otras no.
Beto Desuque: - Ponele. O hay plata en algunos bolsillos y en otros no. Lo que se agrega a este momento taaaan fiero, en general, es que está difícil encontrar alguna esperanza. Bah, qué se yo hay gente que dice que tiene fe.
Mesero: - Vos decís la famosa luz al final del túnel
Beto Desuque: - Tal cual. La que en algún momento nos quería hacer ver Gabriela Michetti, con el macrismo; y la que ahora nos cuenta Peluca
Mesero: - Igual Peluca está totalmente en otra.
Beto Desuque: - Seeee. En múltiples dimensiones. Primero, que ve una realidad que nosotros evidentemente no estamos notando. Y segundo, que anda en la suya: presentando libro, haciendo encuentros con la ultraderecha española lo de gobernar, "bien, gracias".
Mesero: - Igual, como vos decís, hay gente que tiene fe
Beto Desuque: - Ponele. La escuchaba el otro día a la presidenta de la Cámara de Comercio de acá, Graciela Bejar. Se le hizo como difícil explicar la fe, pero sí, la tiene es como que la tiene que tener, ponele. Y una forma de tener fe es revolver el pasado y decir que antes del Peluca ya estábamos mal.
Mesero: - Seguro que estábamos mal. Pero ahora que andamos en este punto mirá lo que te digo: ¡tan mal no estábamos!
Beto Desuque: - Ja. Aclaralo, porque sino parece una especie de "Alberto, volvé, te perdonamos".
Mesero: - Naaaah, ni cerca. Pero seamos sinceros: la inflación ya era un problema, se complicaba el día a día, pero el desquicio de hoy no era ni una posibilidad, qué se yo
Beto Desuque: - Bueno, por eso te digo. La Cámara de Comercio admite que no le vende a nadie, que el tarifazo los mata, que hay comercios que ya tienen que cerrar sus puertas, que a lo mejor tienen que acrecentar los despidos
Mesero: - ¿Y entonces?
Beto Desuque: - Y tienen fe. Porque antes ya estaban mal las cosas. Y según ellos, peor es que los trabajadores hagan un paro.
Mesero: - ¿Pero cómo no van a hacer un paro si se están quedando sin ingresos, sin derechos?
Beto Desuque: - Bueno, sí, ponele que nosotros lo entendemos, y es que lo que Rodrigo Genoni intenta que los empresarios entiendan, por ejemplo pero se ve que no está difícil.
Mesero: - Igual, no es por hacerme el filósofo ni el analista político, pero hay que sacar algunas cuentas, nomás. Y preguntarse por aquello de la única realidad
Beto Desuque: - Ponele. Pero eso es demasiado sencillo. Y vivimos en un mundo enroscado, donde una "fake news", como les dicen ahora a las estafas, tiene más marketing y más incidencia que una simple verdad.