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EL DIARIO digital
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El cartel sobre la Avenida Spinetto reza: "Estamos lavando". Allí los propietarios pueden dejar sus vehículos y por un precio de oferta pueden retirarlo limpio tanto por fuera como por dentro, ya que el servicio ofrece lavado exterior y limpieza y aspirado interior.
Hasta aquí nada que sea diferente a cualquier lavadero de la ciudad. Pero la sorpresa aumenta cuanto uno ve que el ofrecimiento se realiza en plena avenida, de manera ilegal y en las propias narices del Ministerio de Seguridad y de la Dirección Provincial de Vialidad.
Es así que, utilizando agua y electricidad provistas desde las dependencias estatales, funciona un "pingüe" negocio de manera ilegal sin que nadie se atreva a cuestionarlo o a prohibirlo.