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EL DIARIO digital
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Con la decisión de rebautizar edificios y descartar la simbología popular del peronismo y el kirchenrismo, ya con formato de plan sistemático, el gobierno libertario evidenció en estas últimas semanas su desvelo mayor: hacer "desaparecer" a Perón, a Evita y a Néstor Kirchner. "Fin", diría el posteo del vocero presidencial Manuel Adorni. Estas acciones, hoy planificadas, lejos del rictus espasmódico de los primeros meses en el poder buscan borrarlos del imaginario social. Tal como en el '55 procedió la Revolución Libertadora contra el peronismo "con acciones planificadas, hoy es una política de Estado", explica el historiador Hernán Brienza. El filósofo Ricardo Forster subraya que es algo "muy propio de las nuevas derechas que buscan transformar la subjetividad". Detrás, acecha un modelo económico y social totalitario y excluyente "cuya mayor expresión en la materialidad de lo público e institucional es el proceso judicial contra Cristina Fernández de Kirchner como líder de este espacio político", completa la historiadora Araceli Bellota.